Redacción
25/04/2013
Según los datos publicados por el
Banco de Corea (BOK), el PIB ha crecido un 0,9% en el primer trimestre, frente al 0,3% del trimestre anterior. Aunque la economía de Corea del Sur suma ocho trimestres consecutivos en que su crecimiento no llega al uno por ciento, hay que reconocer que se ha registrado el ritmo más alto de crecimiento desde los primeros tres meses de 2011.
El aumento del PIB supera las previsiones de los analistas y da más margen al organismo regulador para soportar las presiones a las que está sometido para que apruebe nuevos recortes de los tipos de interés.
El gobierno recortó las previsiones de crecimiento a principios de año hasta el 2,3% debido a la desaceleración de las exportaciones.
Pero a pesar de que la caída de la demanda desde la zona euro y Estados Unidos persiste, en el primer trimestre del año las ventas al exterior han repuntado y se han incrementado 3,2% frente a la caída de un 1,1% que registraron entre septiembre y diciembre de 2012. Esta mejora se debe especialmente a la venta de productos petroquímicos.
Las exportaciones representan la mitad del PIB de Corea del Sur y su evolución es clave para la recuperación económica.
La agresiva política monetaria de Japón para frenar la fortaleza del yen añade un nuevo elemento de presión. La devaluación del yen y la revalorización de la moneada surcoreana, el won, amenaza la competitividad de las exportaciones surcoreanas.
Desde mayo de 2012, el won ha aumentado su valor casi un 10% frente al dólar, mientras que el yen se ha devaluado casi un 20% en los últimos cinco meses.
El gobierno de la presidenta Park Geun-hye ha presentado hace una semana un presupuesto adicional, de 4.750 millones de dólares, para apoyar medidas de estímulo que incluyen más gasto social, mayor impulso al mercado de la vivienda y el apoyo a las pymes.