Estados Unidos señala al ejército chino como el origen de los ciberataques
Un informe de una importante consultora en materia de ciberseguridad señala la sede de una unidad del ejército chino en el norte del área de Pudong, en Shanghai, como el origen de los ataques a las redes informáticas de empresas, instituciones y agencias gubernamentales norteamericanas sufridos en los últimos tiempos.
19/02/2013
Evidentemente no existe ningún atisbo de reconocimiento por parte del gobierno chino de que el ejército lleva a cabo dichas prácticas de ciberataque contra organismos norteamericanos de toda índole.
Es más, Pekín sostiene que son ilegales este tipo de actividades y que también las sufre, en este caso por parte de hackers, muchos de los cuales están basados en Estados Unidos.
Pero el informe de la consultora Mandiant, contrastado con otros expertos y responsables políticos por el diario estadounidense The New York Times, no parece dejar lugar a dudas de que el origen de la ciberguerra china contra intereses norteamericanos partiría de un edificio moderno de unas doce plantas ubicado cerca de la orilla del Yangtsé, a unos quince quilómetros del centro de Shanghai.
The New York Times había denunciado recientemente haber sido víctima de ciberataques, atribuidos a China en respuesta al reportaje publicado por el periódico sobre la fortuna amasada por la familia del primer ministro, Wen Jiabao, en los diez años del mandato que ahora termina.
Según el informe de Mandiant, el núcleo duro del aparato militar chino en materia de guerra cibernética estaría en la Unidad 61398, cuya sede sería el edificio de Shanghai.
Sus actividades se habrían centrado, además de en espiar las bases de datos de empresas tan relevantes como Coca-Cola, en obtener información sobre las redes de suministro eléctrico, gas y agua de Estados Unidos, siempre según la misma fuente.
Incluso uno de los objetivos de la unidad 61398 habría sido una empresa con acceso por control a distancia a más de sesenta oleoductos y gasoductos en territorio de Estados Unidos.
La Administración Obama está decidida a abordar el tema al más alto nivel dado que considera que los ciberataques chinos amenazan con dañar seriamente la relación estratégica entre ambos países, por ejemplo, en el terreno económico.