El Asia emergente crecerá un 6,7% en 2012, según el FMI

Redacción 10/10/2012 El informe de Perspectivas de la Economía Mundial, que acaba de presentar el Fondo Monetario Internacional, FMI, constata un fuerte deterioro de la economía internacional y revisa a la baja sus previsiones de crecimiento mundial hasta situarlas en el 3,3% en 2012 y un 3,6% en 2013.

El FMI alerta que el deterioro de las perspectivas y el aumento de los riesgos afectan negativamente a los mercados emergentes y a los países en desarrollo.

La desaceleración del comercio mundial pasará factura a las economías de los principales mercados emergentes los BRIC (China, India, Rusia y Brasil). Los datos del FMI contemplan que el crecimiento del volumen del comercio mundial se contraerá a 3,2% este año, frente a 5,8% el año pasado y 12,6% en 2010.

A pesar de ello las economías en desarrollo de Asia registrarán un crecimiento medio del PIB del 6,7% en 2012, se espera una aceleración hasta el 7,25% en el segundo semestre, y un 7.2% en 2013.

La economía china es el principal responsable de este crecimiento. El FMI prevé que el gigante chino crezca un 7,8% a lo largo de 2012 y destaca que la inversión en proyectos de infraestructuras ayudará a contener la caída de las exportaciones. En 2013 el PIB de China alcanzaría el 8,2%.

India, la otra gran economía del Asia emergente, tiene un futuro más incierto. El FMI proyecta un crecimiento del PIB real de 5%, con un crecimiento débil en el primer semestre y una continua desaceleración de la inversión, pero gracias a mejoras de las condiciones externas y la confianza –– ayudadas por diversas reformas anunciadas recientemente–– se proyecta que el crecimiento del PIB real aumentará alrededor del 6% en 2013.

Japón, la tercera economía del mundo, seguirá manteniendo la atonía. El FMI cree que registrará un crecimiento del 2,2% en 2012, pero destaca que el PIB real se estancará en este segundo semestre del año ya que el ritmo de crecimiento disminuirá considerablemente conforme vayan concluyendo las tareas de reconstrucción posteriores al terremoto. Para 2013 sólo se aventura a pronosticar un escuálido crecimiento del 1% en el primer semestre y deja abierta la proyección anualizada.