Eva Queralt
06/11/2009
“
La geometría de Dios” (
Alfaguara) es una historia que gira en torno a cuatro ejes, representados por sendos personajes. Zahoor es el abuelo, pero también es el científico, el paleontólogo que estudia las ballenas prehistóricas y al que persiguen los islamistas por defender la evolución de las especies.
Amal es su nieta mayor, la joven independiente que lucha por seguir los pasos de su abuelo, aun con la oposición de sus padres, mientras cuida de su hermana, Mehwish, la pequeña que se quedó ciega de bebé y cuyas descripciones y aportaciones transmiten una enorme sensibilidad, siendo lo mejor de la novela.
A este triángulo se añade un cuarto elemento externo que lo distorsiona: Noman, el joven que se enamora pero no sabe si de Amal o de Mehwish y que admira a Zahoor pero que le perjudica como el peor de los enemigos por obedecer a su padre, líder del fundamentalista Partido de la Creación.
Noman encarna el dilema entre razón y fe, entre la libertad y la lealtad al padre. Y a la vez es la inconsciencia y el egoísmo de no tener en cuenta las consecuencias de sus actos en la vida de los demás. Representa la inseguridad masculina frente a la libertad femenina.
A través de estos personajes la autora retrata el Pakistán desde los años 80 hasta casi la actualidad, con referencias implícitas o explícitas a acontecimientos políticos e históricos recientes del país.
Así, se narra la vida cotidiana de islamistas, científicos y gente corriente bajo el gobierno del general Zia Ul-Haq, de Benazir Bhutto, de Nawaz Sharif y del también general Pervez Musharraf, transmitiendo la influencia que estos cambios políticos tuvieron en las relaciones entre fe y ciencia.
Uzma Aslam Khan representa a una nueva generación de escritores que han elevado la literatura pakistaní a un gran nivel. Su novela más popular hasta ahora, también publicada en español por Alfaguara, ha sido “Intrusos” (2003). Anteriormente, también había publicado “The Story of Noble Rot” (2001).