Eva Queralt
14/11/2008
“
Pekín en coma” (
Mondadori) es un detallado mosaico de 600 páginas sobre los hechos que precedieron y rodearon el triste día del 4 de junio de 1989, cuando los tanques chinos entraron en Tiananmen y no sólo aplastaron a cientos de jóvenes, sino también a sus esperanzas de cambio.
Ma Jian, que tenía unos diez años más que los estudiantes, se salvó precisamente de la masacre porque tuvo que salir de Pekín para ver a su hermano, que había sufrido un accidente y estaba en coma. Junto a su hermano enfermo, pensó que debía escribir un libro que fuese testigo de la historia reciente y que reivindicara el derecho de la gente a recordar, algo difícil de hacer en China si tus recuerdos chocan con la visión oficial de los acontecimientos.
El protagonista y narrador de la novela, Dai Wei, es un joven que queda en coma por una bala disparada por el ejército en Tiananmen. Durante diez años permanece en estado vegetativo y al cuidado de su madre, que no recibe ninguna ayuda por parte del Estado por ser su hijo un disidente.
Dai, a pesar de su estado, percibe todo lo que ocurre a su alrededor a través del oído y del olfato, por lo que su narración alterna el presente con el recuerdo de sus vivencias, desde que era un niño y su padre volvió del campo de reeducación hasta el momento en que un tiro le deja inmóvil.
Así, ve como su madre va perdiendo la energía en una sociedad que cada vez entiende menos y cómo sus antiguos compañeros que combatían fervientemente por una mayor libertad y democracia, abrazan caminos diversos, desde marcharse al exilio hasta aprovechar las oportunidades del sistema para convertirse en importantes hombres de negocios.
Como conexión entre los fragmentos del presente y los del pasado, el autor intercala unas cortas frases que describen las sensaciones de su cuerpo ante el coma, con un lenguaje médico que destaca del resto del relato.
La novela incluye diversas referencias literarias explícitas sobre las obras que influyen en los estudiantes universitarios durante sus estudios, sus vivencias en el campus y la gestación del movimiento reivindicativo. Entre estas referencias, se cita una reseña a la primera obra del propio Ma Jian, “
Stick out your tongue” (Saca la lengua).
Pero si hay una obra que tiene un peso en el relato es “
El libro de las montañas y los mares”, un libro milenario sobre la china mitológica que representa “un microcosmos paradisíaco” para los chinos, según el autor. Se trata del libro preferido del protagonista y le influye en decisiones vitales desde su infancia. Ma Jian utiliza la libertad que representa esta obra antigua en la que se describe un viaje por toda China como contraposición al cuerpo inerte de Dai Wei.
Ma Jian, que vive en Londres desde hace más de una década, se niega a aprender inglés para no perturbar su estructura mental formada a partir de los caracteres chinos. Sin embargo, todas sus obras están prohibidas en China. “Pekín en coma” es la primera que se ha traducido al español. Entre sus obras anteriores destaca “Red Dust”, una novela inspirada en un viaje que realizó alrededor de China y que obtuvo el premio Thomas Cook Travel Book.