Redacción
26/04/2012
El Tribunal Supremo de Pakistán condena por desacato al primer ministro, Yusuf Raza Gilani, por negarse a investigar las acusaciones de corrupción contra el actual presidente del país, Asif Alí Zardari. La condena evita la pena de prisión, pero puede conducir a su inhabilitación.
La sala, compuesta por siete magistrados, considera que Gilani es
culpable de desacato pero ha evitado enviarlo a prisión y ha optado por una formula simbólica al condenarlo sólo hasta que terminara el juicio, unos escasos 30 segundos.
El veredicto considera que Gilani ha conculcado la Constitución al no respetar la petición del Tribunal Supremo de enviar una carta a las autoridades suizas para reabrir un caso de blanqueo de capitales que afecta al actual presidente del país, Zardari.
El alto tribunal ha desestimado las alegaciones del primer ministro que se declaró inocente al defender que no se podía investigar al presidente porque tiene inmunidad de jefe de Estado.
El Tribunal Supremo de Pakistán anuló en 2009 la amnistía que el presidente Musharraf decretó en 2007 por casos de corrupción para facilitar el regreso de Benazir Bhutto. Su viudo y actual presidente, Zardari, se benefició de ella al igual que algunos diputados y cargos del actual gobierno.
La sentencia deja en una especie de tablas el pulso entre la judicatura y el gobierno. Aunque hay una condena simbólica, el primer ministro esquiva la pena de hasta 6 meses de prisión a la que podía haber sido condenado y su inhabilitación inmediata como primer ministro.
Los partidarios de Gilani han celebrado como un triunfo la condena simbólica, mientras que la oposición, encabezada por Nawaz Sharif, ha pedido la dimisión inmediata del primer ministro.