Ramos-Horta pierde toda opción a ser reelegido presidente de Timor Oriental

Redacción 19/03/2012 El actual presidente de Timor Oriental y Premio Nobel de la Paz, José Ramos-Horta, ha admitido su derrota en la primera vuelta de las elecciones presidenciales y ha felicitado al líder opositor Francisco Guterres y al ex guerrillero Taur Matan Ruak, que concurrirán a la segunda vuelta el 21 de abril.

Antes que la comisión electoral publique los resultados definitivos de las elecciones celebradas el 17 de marzo, pero cuando ya se han escrutado más del 80% de los votos, el presidente Ramos-Horta ha reconocido su derrota.

Con los datos provisionales Francisco Guterres, el líder del principal partido de la oposición, Fretilin, ha obtenido cerca del 29% de los sufragios y el exguerrrillero y militar Taur Matan Ruak el 25,26%. José Ramos-Horta habría obtenido sólo un 17,81%.

La segunda vuelta de las elecciones se celebrará el 21 de abril y Ramos-Horta entregará el poder al vencedor el 19 de mayo.

José Ramos-Horta ha sido una figura clave en la independencia de Timor Oriental que se proclamó en 2002 tras un periodo de transición tutelado por la ONU y después de una dura revuelta contra las tropas de Indonesia.

Durante los años de la ocupación de Indonesia (1979-1999) fue el portavoz de la resistencia en el exilio. En 1996 recibió junto a su compatriota el obispo Carlos Felipe Ximenes Belo el premio Nobel de la Paz por su lucha contra la opresión de Timor Oriental.

Desde la independencia, Ramos-Horta ha ejercido los cargos de ministro de exteriores, primer ministro y presidente desde 2007 en que venció en las elecciones a Francisco Guterres.

El presidente es un cargo de representación en Timor Oriental; la política la dirige el primer ministro, en estos momentos Xanana Gusmao.

La función de la presidencia es garantizar la estabilidad del país. Precisamente en la actualidad el papel de la presidencia es importante ya que está pendiente la decisión sobre si se mantiene o no el calendario previsto de retirada de las tropas de Naciones Unidas y de la Fuerza Internacional de Estabilización, que lidera Australia.

En estas elecciones José Ramos-Horta no ha contado con el apoyo del primer ministro Xanana Gusnado y su formación el Congreso Nacional para la Reconstrucción de Timor Oriental. Esta decisión ha podido ser la clave de su derrota. Los dos políticos se han distanciado en los últimos años.

Ramos-Horta había criticado decisiones del gobierno, especialmente relacionadas con los presupuestos, y a su vez su postura de defensa de la reconciliación con las milicias pro indonesia y el perdón concedido a los artífices del intento de golpe de estado de 2008 han levantado fuertes críticas.