Redacción
28/10/2011
El gobierno ha declarado días festivos el resto del mes de octubre en las 21 provincias afectadas por las inundaciones y ha pedido a los residentes de Bangkok que si pueden abandonen la ciudad hacia zonas más altas.
El transporte, aviones, autobuses y trenes, se ha colapsado ante la avalancha de población que ha intentado salir de la ciudad.
Las autoridades han admitido que los diques y protecciones no han podido evitar ni desviar el flujo del agua que anega gran parte de la capital y que en algunos barrios ha superado los dos metros. El caudal del principal río, Chao Phraya, que divide
Bangkok, ha alcanzado niveles récord.
Además se espera que durante el fin de semana el problema se pueda agravar ante la persistencia de las lluvias y los flujos de las mareas. La primera ministra, Yingluck Shinawatra, ha anunciado que se está estudiando la posibilidad de excavar canales para ayudar a drenar el agua.
El gobierno asegura que Tailandia vive las peores
inundaciones de los últimos cincuenta años. Las fuertes lluvias han afectado especialmente al centro y norte del país.
Las inundaciones provocadas por las lluvias del monzón han dejado de momento al menos 373 muertos en todo el país. Se calcula que hay cerca nueve millones y medio de personas afectadas.
También han provocado cuantiosos daños materiales que se dejan sentir en la economía de Tailandia. El Banco de Tailandia ya ha rebajado las previsiones de crecimiento del 4,1% al 2,5%.
El cierre de polígonos industriales y fábricas por las inundaciones no sólo afecta a la economía de Tailandia, también tiene repercusiones en la economía global. Tailandia es uno de los principales fabricantes mundiales de discos duros, es el responsable del 25,9% de la producción mundial. Las lluvias han afectado gravemente a la industria y en consecuencia el precio de los discos duros ha subido un 50% en la última semana.