China anuncia una clara moderación de su superávit comercial
El superávit comercial de China en septiembre de reduce debido a la caída de la demanda europea y norteamericana. El dato se conoce cuando Estados Unidos intenta presionar a Pekín para que permita una mayor apreciación del yuan.
Redacción
13/10/2011
Las estadísticas de las aduanas chinas muestran un claro retroceso del superávit comercial chino en el mes de septiembre.
Las exportaciones chinas crecieron el mes pasado un 17,1% respecto al mismo mes de 2010, muy lejos del incremento registrado en Agosto, que fue del 24,5%.
El superávit comercial chino se ha cifrado en este mes de septiembre en los 14.500 millones de dólares. En agosto se encontraba en los 17.800 millones, 31.500 millones en julio, dato este último que hace mucho más evidente la caída.
Esta marcada tendencia a la moderación del superávit comercial chino se conoce cuando el Senado norteamericano acaba de aprobar una ley destinada a sancionar a los países que intervengan para mantener artificialmente bajo el cambio de su divisa con el objetivo de favorecer las exportaciones.
Nadie duda de que la iniciativa legislativa no tiene otro objetivo que China.
A pesar de que la ley tiene pocas posibilidades de ser validada en la Cámara de Representantes y de que el propio presidente Obama se inclina por hablar con Pekín y no por adoptar sanciones, las autoridades chinas ya han reaccionado asegurando que el texto aprobado por el Senado es una autentica declaración de guerra… comercial.
Si como demuestran las cifras chinas, la caída de las exportaciones chinas se debe a la falta de demanda, especialmente europea, la medida de presión del Senado no parece tener mucho fundamento más allá del electoralismo en clave interna.
Es populista defender a los productores norteamericanos frente a las importaciones chinas, más competitivas debido al control de Pekín sobre el renminbi o yuan.
Pero la realidad es que la controlada pero progresiva apreciación del yuan y el desarrollo social de los últimos 20 años están encareciendo la mano de obra china al extremo de que algunas multinacionales norteamericanas se están planteando volver a fabricar en Estados Unidos.
Las importaciones también han registrado en septiembre un incremento menor que en agosto, un 20,9% frente al 30.2%.
El retroceso en el crecimiento de las importaciones puede ser el signo de nuevas ralentizaciones en las exportaciones, puesto que mucho de lo que China compra en el exterior son materias primas o componentes necesarios para el ensamblaje y reexportación de productos acabados en la llamada fábrica global, la gran concentración industrial del sur de la República Popular.
La moderación del superávit comercial chino es un signo más de la necesidad de las autoridades chinas de reconducir su economía hacia un mercado menos dependiente de las exportaciones y más activo en el consumo.