Redacción
01/06/2011
Tal como apuntaban las previsiones, las graves inundaciones combinadas con ciclones que sufrió Australia entre diciembre y enero han acabado afectando a la economía del país, hasta el punto de que el PIB del primer trimestre del año ha registrado la peor caída en 20 años.
Según los datos publicados por el gobierno, el PIB se ha contraído un 1,2% en estos primeros tres meses de 2011 en relación al mismo periodo del año anterior.
Las exportaciones de materias primas tienen un importante peso en la economía australiana y las inundaciones y los ciclones han afectado especialmente a dos estados ricos en
recursos naturales, Queensland y Australia Occidental.
En enero, el estado de Queensland sufrió las peores inundaciones desde 1974 y gran parte de su territorio, incluida la capital, Brisbane, quedó anegada por las aguas.
Además de las agricultura y los bosques, se vieron gravemente afectadas las minas de acero y de carbón, muchas de las cuales se inundaron. En concreto, en este trimestre, la minería ha caído un 6,1% y la agricultura un 8,9%.
El gobierno sitúa el factor meteorológico como el principal causante de la caída del PIB, pero otros también apuntan a una vuelta a la normalidad en cuanto a las exportaciones de materias primas a China e India tras vivir un excepcional boom en la demanda en los meses anteriores.
Con todo, los analistas habían previsto una desaceleración económica todavía mayor por el impacto de las inundaciones y, de hecho, el dólar australiano se ha cotizado al alza tras conocerse estos resultados.
Ahora, superados los problemas provocados por estos desastres y teniendo en cuenta otros factores positivos, como la demanda interna y el impulso que provocará el inicio de la reconstrucción de las áreas más afectadas, tanto el gobierno como los analistas confían en la buena salud de la economía australiana a largo plazo.