Redacción
30/03/2011
El nuevo presidente de Birmania,
Thein Sein, ha sido investido en el cargo en un acto ante el parlamento coincidiendo con la disolución oficial de la junta militar, completándose así un proceso de transición diseñado para pasar de un gobierno militar a uno de oficialmente civil.
Thein Sein, exgeneral y ex primer ministro de la junta militar, fue elegido para el cargo de presidente a principios de febrero por el parlamento surgido de las elecciones de noviembre de 2010, unas elecciones ampliamente criticadas a nivel internacional por falta de legitimidad.
Estos comicios fueron también boicoteados por la oposición democrática liderada por la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, que se encontraba bajo arresto domiciliario y cuyo partido fue ilegalizado y apartado del proceso.
Aunque la información procedente del opaco régimen es confusa, según la televisión oficial birmana el general Than Shwe, que ha ejercido de hombre fuerte del país en las dos últimas décadas, también habría abandonado su cargo al frente de las fuerzas armadas y habría sido remplazado por el general Min Aung Hlaing.
Una de las últimas acciones de Than Swe en el cargo habría sido la firma de la orden de
disolución del Consejo de Estado para el Desarrollo y la Paz (SPDC, en inglés), nombre oficial de la junta.
Sin embargo, pocos creen que Than Shwe renuncie a tener un papel en la nueva administración, aunque sea en la sombra, tras la culminación de un proceso impulsado por él mismo para dirigir el país hacia lo que él ha llamado una “democracia disciplinada”.
Los nombres de los 30 ministros del nuevo gobierno se dieron a conocer también en febrero, pero todavía no se conoce qué persona ocupará cada ministerio.
Este proceso de transición diseñado por la junta militar es para muchos en realidad una continuación del régimen anterior bajo apariencia civil. La gran mayoría de los cargos elegidos son antiguos militares que renunciaron a sus uniformes en la fase previa al proceso electoral.