Redacción
19/11/2010
A pesar de la oposición de China, el comité de Derechos Humanos ha aprobado una
resolución en la que señala los grandes déficits democráticos de los comicios celebrados el pasado día 7 y la ausencia de libertades en el país, gobernado por la junta militar desde hace casi medio siglo.
La declaración, que ha obtenido 96 votos a favor y 28 en contra, lamenta que el régimen militar no haya hecho más esfuerzos para dar algo de legitimidad a las elecciones y critica la violación sistemática de los derechos humanos.
El representante de Birmania en el comité, U Than Swe, ha declarado que su país no se siente afectado por esta resolución, a la que considera falta de autoridad moral. China también ha defendido a Birmania, afirmando que la ONU no estaba teniendo en cuenta los avances conseguidos.
La votación de Naciones Unidas supone de facto el apoyo internacional a la líder de la oposición democrática y premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi. El secretario general Ban Ki-moon se sumaba también a este apoyo exigiendo la liberación de todos los
presos políticos.
Ban explicaba además que en una conversación telefónica con Suu Kyi le había expresado su convencimiento de que es un fuente de inspiración para millones de personas en todo el mundo.
Suu Kyi, puesta en libertad seis días después de los comicios, declaró estar dispuesta a dialogar con la junta militar. Aclamada por miles de seguidores que siguen fieles a ella y a su partido a pesar de los años de cautiverio -15 de los últimos 21-, dejó claro tras su liberación que iba a seguir luchando por la democracia en el país y que no aceptaría restricciones a su libertad.
Una de sus primeras decisiones fue recurrir ante los tribunales la ilegalización de su partido, la Liga Nacional por la Democracia (LND), con el cual ganó las elecciones de 1990 anuladas por los militares.
La LND quedó en la clandestinidad por no aceptar las restrictivas normas impuestas por el régimen para poder participar en los recientes comicios, como por ejemplo no aceptar en sus filas a su líder Suu Kyi ni al resto de numerosos miembros del partido que siguen encarcelados.
Pero a pesar de pedir al boicot a las elecciones y de todos los años que ha permanecido apartada de la sociedad, Suu Kyi sigue siendo considerada como la única persona capaz de aunar a la oposición y ser respetada por todo el pueblo birmano.
Según la
BBC, la líder democrática tendría incluso el apoyo de los sectores inferiores del ejército. Al menos, numerosos soldados fueron a saludarla y recibirla el día de su liberación. En todo caso, que además de los soldados de a pie pueda tener alguna influencia en otros niveles del ejército quedará por ver.