Tanizaki o los placeres extraños
El maestro de la literatura japonesa Junichiro Tanizaki nos descubre un mundo de erotismo transgresor en La vida enmascarada del señor Musashi. Una novela escrita con estilo ágil y luminoso y en la que brillan los personajes femeninos.
La novela de Tanizaki reconstruye la vida del todopoderoso señor Musashi, un héroe ficticio de la historia japonesa, cuya vida gira en torno a sus dos únicos instintos: la ambición de conquista y la satisfacción de su depravada vida sexual.
La vida enmascarada del señor Musashi nos narra la vida de Terukatsu, un samurái legendario, que de joven descubre la sexualidad a través de una perturbadora imagen que condicionará su vida: la de una hermosa mujer acicalando la cabeza cortada de un guerrero tras el combate.
Desde ese momento, el protagonista de esta peculiar crónica histórica intentará repetir una y otra vez la escena objeto de su fijación erótica, y encontrará en la bella y cruel esposa del hombre al que sirve a la pareja perfecta con la que ejecutar una sádica danza en la que víctimas y verdugos confundirán sus papeles.
Junichiro Tanizaki (1886-1965) está considerado uno de los padres de la literatura japonesa moderna, además de ser un eterno candidato al premio Nobel. Fue un buen conocedor de la literatura occidental y en sus obras encontraremos influencias de autores como Baudelaire, Poe o Wilde. Junto con sus contemporáneos Kawabata, Mishima o Kobo Abe es uno de los máximos exponente de la literatura japonesa del siglo XX.
Tanizaki fue un prolífico escritor y entre su obra destacan títulos como El elogio de la sombra, El cortador de cañas, Retrato de Shunkin, Diario de un viejo loco, El puente de los sueños, El cuento de un hombre ciego, Arenas movedizas, Las hermanas Makioka o La madre del capitán Shigemoto. En 1949 recibió la Orden del Mérito Cultural en reconocimiento a su labor literaria.
Editorial Satori publica dentro de su colección "Maestros de la literatura japonesa" la novela de Junichiro Tanizaki, La vida enmascarada del señor Musashi, traducida directamente del japonés por Fernando Rodríguez-Izquierdo y Gavala.