China protesta contundentemente por la venta de armas de Estados Unidos a Taiwán
China ha reaccionado contundentemente al acuerdo de Estados Unidos de vender armas por valor de 1.830 millones de dólares a Taiwán. Pekín ha convocado al encargado de negocios de la embajada estadounidense y ha anunciado sanciones contra las empresas que vendan armas a Taiwán.
La administración norteamericana ha aprobado el mayor acuerdo de ventas de armas a Taiwán de su historia en un momento de tensiones en el mar del Sur de China, entre Pekín y sus vecinos asiáticos.
El acuerdo subraya la decisión de Estados Unidos de no perder influencia en el Pacífico ante la emergencia de China y su apuesta por modernizar y reforzar su ejército.
La histórica venta de armas, la primera en cuatro años, llega en un momento en que Taiwán se prepara para celebrar elecciones que seguramente darán la victoria a los independentistas del PDP, frente al gobernante Kuomintang que ha apostado por estrechar relaciones con China.
Una nueva presidencia en manos del PDP (Partido Democrático Progresista) provocará un cambio de ciclo en las relaciones entre la isla y Pekín.
El gobierno de Obama ha notificado al Congreso norteamericano la venta de armas por valor de 1.830 millones que incluye dos fragatas de tipo Perry, misiles antitanque y misiles tierra aire Stinger, entre otro tipo de armamento.
Mientras Taiwán agradecía el acuerdo de venta. China ha protestado formalmente.
Zheng Zeguang, viceministro de Exteriores chino, ha recordado que Taiwán es una parte inalienable del territorio de China y que su gobierno se opone firmemente a la venta de armas estadounidenses a Taiwán, según recoge la agencia de noticias oficial Xinhua.
También ha anunciado la imposición de sanciones a las empresas implicadas en la venta de armas para defender la soberanía nacional y la integridad territorial de China.
Desde 1979 Estados Unidos tiene firmado un acuerdo con Taiwán como garante externo de su seguridad que incluye el suministro de armas para la defensa de la isla.