Exposición: "La casa del laberinto", de Noni Lazaga
El CEART (Centro de Arte Tomás y Valiente), en Fuenlabrada, acoge el último trabajo de Noni Lazaga, una instalación con carácter experimental donde la artista recupera su conocimiento de la cultura japonesa, que aplica en la práctica a las formas simbólicas de un lenguaje artístico pródigo en referencias.
La exposición, que se puede ver hasta el 25 de octubre de 2015, está organizada en colaboración con Casa Asia y comisionada por Menene Gras.
Noni Lazaga elabora una composición partiendo del concepto heideggeriano del ser y el habitar, en base a la interpretación que hace del existencialismo alemán la escuela filosófica de Kioto.
El montaje está especialmente diseñado para la sala donde se expone. La propuesta de la artista propone una reflexión sobre el espacio o los espacios y no-lugares donde transcurren nuestras vidas y las correspondencias entre éstos y el sujeto de la experiencia. La instalación se entiende como una interpretación del habitar en todos los sentidos y de cómo el habla habita el espacio introduciendo la temporalidad.
El título, "La casa del laberinto", hace alusión a un lugar donde el flujo del tiempo se representa en el deambular entre sus muros y extensiones en forma de rizoma, hasta descubrir la salida. La casa es un lugar; el lugar del habitar.
La transformación del paisaje natural en paisaje cultural implica una travesía o un ir a través para llegar a otra parte. El camino ordena y distribuye, permitiendo nombrar; conduce de un lugar a otro lugar y comunica los espacios del existir. Es un instrumento de conexión entre espacios, para eliminar el no-paisaje desde la cultura del paisaje.
La casa del laberinto es un ejercicio de construcción del pasaje o "entre" que separa y une la nada y el ser del mundo, identificando la mudanza y el cambio con el movimiento del tiempo empleado en efectuar un recorrido que conduce del ser al existir.
La influencia de la cultura japonesa en la obra de Noni Lazaga se percibe en los dos libros que escribió sobre la caligrafía y sobre el papel, respectivamente, a raíz de su larga estancia en Japón hace unos años.