Sri Lanka apuesta por el gobierno y mantiene a Rajapaksa en la oposición
El partido del gobierno, Partido Nacional Unido, gana las elecciones legislativas de Sri Lanka y pone fin a las esperanzas del expresidente Mahinda Rajapaksa de volver a la primera línea política como primer ministro.
El Partido Nacional Unido (UNP, siglas en inglés) se ha impuesto en las elecciones generales con un contundente resultado, 106 escaños, a siete de la mayoría absoluta y prácticamente doblando su número de diputados.
Ranil Wickremasinghe, actual primer ministro, podrá fácilmente alcanzar un acuerdo de gobierno con los partidos minoritarios.
El expresidente Mahinda Rajapaksa, al frente de la Alianza para la Libertad del Pueblo Unido (UPFA, siglas en inglés) ha obtenido 95 escaños.
Rajapaksa ha aceptado la derrota y ha felicitado a su adversario, aunque ha advertido que no entrará en un gobierno nacional y ejercerá la oposición ante lo que considere malas políticas.
Según los datos de la Comisión Electoral, la participación de los comicios celebrados el 17 de agosto fue del 74%. El UNP ha conseguido el 45,6 % de los votos y 106 escaños, el UPFA el 42,3% de los votos y 95 escaños.
La tercera fuerza en el parlamento es el ITAK, el partido de la minoría tamil, con 16 escaños. El Janatha Vimukthi Peramuna, de ideología marxista, ha logrado seis diputados, mientras que el Congreso Musulmán de Sri Lanka y el Partido Democrático Popular de Eelam han obtenido un escaño cada uno.
Los resultados suponen la segunda derrota en ocho meses para Mahinda Rajapaksa, presidente del país desde 2005 hasta enero de 2015.
Contra todo pronóstico, Rajapaksa perdió las elecciones presidenciales en enero frente a Maithripala Sirisena, un correligionario de su partido y ministro de Salud.
Rajapaksa llegó a la presidencia en 2005 tras su contundente victoria contra la guerrilla tamil poniendo fin a tres décadas de conflicto armado. Naciones Unidas está investigando los posibles crímenes de guerra que cometió el ejército cingalés contra la población civil de etnia tamil.
En enero, Rajapaksa adelantó las elecciones presidenciales dos años para asegurarse un tercer mandato aprovechando la buena marcha de la economía. Sri Lanka tiene un ritmo de crecimiento superior al 7%.
Pero las acusaciones de nepotismo y de promover cambios constitucionales para intentar perpetuarse en el poder le condujeron a la derrota.
Ahora ha intentado volver a la primea línea de la política como primer ministro, pero esta segunda derrota le puede alejar definitivamente del poder.
En sus primeras declaraciones el ganador, Ranil Wickremasinghe, se ha referido a una segunda victoria de la "mayoría silenciosa" que apartó del poder a Rajapaksa en enero y que ahora sigue apostando por el nuevo gobierno. Ha realizado un llamamiento a la unidad nacional para construir un gobierno de consenso sin vencedores ni vencidos.
La victoria del partido gubernamental también tiene una lectura geoestratégica. El actual presidente, Maithripala Sirisena, ve reforzado su poder con la amplia victoria de su candidato. Y su política exterior es más partidaria de acercarse a su socio y vecino tradicional, la India, mientras que Mahinda Rajapaksa apostó por una activa colaboración con China, muy interesada en los puertos de Sri Lanka, donde ha realizado importantes inversiones.