Grave atentado en el centro turístico de Bangkok
Al menos 21 personas han muerto y más de un centenar han resultado heridas en un atentado en uno de los lugares más comerciales y turísticos de la capital de Tailandia, el templo hinduista de Erawan.
De momento nadie ha reivindicado el atentado, pero desde el ministerio de Defensa se asegura que iba dirigido a causar víctimas entre los turistas. El objetivo es dañar la imagen del país, debilitar el potente sector turístico y lastrar la economía de la ciudad.
Entre los muertos se han identificado turistas chinos y filipinos, junto a población local. No se ha identificado ningún turista europeo.
El atentado se produjo a las siete de la tarde hora local del lunes, en una zona muy comercial de la capital. El artefacto estalló en el cruce de Ratchaprasong, un área donde además del templo hay centros comerciales y hoteles.
Según la policía un artefacto de fabricación casera, con unos tres kilos de TNT, fue detonado por control remoto y parece que se encontraron otros dos sin estallar.
La violenta deflagración provocó un cráter de unos dos metros. Se encontraron cuerpos y heridos a un centenar de metros del suceso. Según declaraciones de los paramédicos de urgencias que llegaron a la zona, el panorama, con cuerpos desmembrados, se asemejaba más a una zona de guerra que a la bulliciosa Bangkok. La onda expansiva destrozó los cristales de los edificios cercanos.
Según la policía, el lugar elegido, la hora y la potencia del artefacto indican que se quería causar el máximo daño posible.
El templo de Erawan es una de las atracciones turísticas de la capital tailandesa. Se venera la estatua dorada de Brahma. Es un templo muy visitado por turistas, especialmente por asiáticos. También es un lugar de peregrinación para la población local para pedir desde buena salud a éxito en los estudios.
El atentado ha conmocionado la capital. Se vivieron momentos de caos tras el atentado y en algunas zonas turísticas se instalaron controles policiales.
Es el suceso más sangriento que ha vivido Bangkok desde los graves disturbios de 2010 entre partidarios de los dos grandes partidos políticos, que acabaron con la ocupación del aeropuerto.
Tailandia, un país mayoritariamente budista, hace frente a un conflicto en el sur del país, donde la mayoría de la población es musulmana y está activa una guerrilla secesionista que reivindica la creación de un estado musulmán independiente.
Es un conflicto de baja intensidad, pero que se mantiene a lo largo de los años y se producen enfrentamientos entre la guerrilla y el ejército de forma recurrente. Pero la violencia o los atentados, nunca han salido del sur del país.
Es difícil establecer si el atentado puede tener alguna relación con la guerrilla musulmana o con la lucha de facciones dentro de la política tailandesa.
El país vivió un golpe de Estado en mayo de 2014 y está bajo el control de un gobierno militar.