El primer ministro de Malasia se niega a dimitir pese a la presión de las manifestaciones
A pesar de las masivas protestas que durante dos días han llenado el centro de Kuala Lumpur el primer ministro de Malasia, Najib Razak, ha anunciado que no dimitirá y ha realizado un llamamiento a la unidad del país.
Las protestas contra el gobierno de Malasia por los graves casos de corrupción se han extendido durante todo el fin de semana. Pero ni las manifestaciones, ni las declaraciones del carismático exprimer ministro Mahatir Mohamad, han conseguido convencer a Najib Razak para abandonar su cargo.
El que fuera hombre fuerte del país durante más de dos décadas, Mahatir Mohamad, de noventa años, se ha sumado a las protestas de la calle para pedir la dimisión del gobierno y ha ido más lejos exhortando a los ciudadanos a derrocar al ejecutivo.
En su discurso coincidiendo con la Fiesta Nacional de Malasia, el cuestionado actual primer ministro, Najib Razak, ha asegurado que las protestas en la calle no son el canal adecuado para expresarse en un país democrático. Najib ha hecho un llamamiento a la unidad de la nación y ha reiterado su inocencia asegurando que no se ha apropiado de dinero público.
La filtración de documentos que parecen confirmar la vinculación del actual primer ministro con el desvío de fondos de la sociedad pública Malaysa Development Berhad han desencadenado las manifestaciones del fin de semana que según los organizadores han reunido a más de trescientas mil personas. Las fuerzas de seguridad rebajan la participación a unas veinticinco mil.
Malaysia Development Berhad (1MDB) fue creada tras la llegada al poder de Najib Razak en 2009. La información que se ha publicado en medios como Wall Street Journal acusa a Najib de apropiarse de unos 700 millones de dólares de este fondo de inversión público.
Hoy en día el 1MDB tiene una deuda de más de once mil millones de dólares.
La investigación realizada por la agencia anticorrupción de Malasia concluye que los 700 millones que aparecen en las cuentas de Najib Razak provienen de donantes extranjeros, sin especificar.