China depura responsabilidades por el grave accidente en el puerto de Tianjin
Once funcionarios del puerto de Tianjin, incluido su director general, han sido acusados formalmente de negligencia por el accidente que ha costado la vida al menos a 139 personas. También se han detenido a 12 ejecutivos de la empresa donde se originó el incendio y que almacenaba peligrosos productos químicos de forma ilegal.
Conscientes del fuerte impacto que ha tenido el grave accidente de Tianjin, tanto en la opinión pública nacional, como en la imagen internacional de China, Pekín suma gestos para mostrar su decisión de evitar que este tipo de sucesos no se repitan, ni queden impunes.
A la inmediata medida anunciada de revisar las medidas de seguridad de todas las empresas que trabajan con materiales potencialmente peligrosos, se ha añadido la celeridad de la fiscalía en buscar responsables públicos.
Entre los once funcionarios acusados de negligencia y abuso de poder se encuentra Cheng Qingyue, presidente de la empresa pública que dirige el puerto de Tianjin, Wu Dai, jefe de la comisión de transporte de Tianjin y su vicedirector, Gao Huaiyou. El resto de acusado son funcionarios de aduanas, de la comisión de transportse y de urbanismo.
La acusación considera que los funcionarios públicos permitieron las numerosas irregularidades que ha cometido la empresa Ruihai International Logistics, propietaria del almacén donde se originó el primer incendio y podrían haber cobrado sobornos.
Anteriormente ya se había anunciado la detención de doce ejecutivos de la empresa. Yu Xuewei y Dong Shexuan, director y subdirector, fueron detenidos al día siguiente de la explosión y a ellos se le han sumado directivos de departamentos como la seguridad, finanzas y operaciones.
La fiscalía les acusa de ser responsables del accidente al almacenar sustancias peligrosas sin respetar las normas de seguridad para su manipulación y almacenaje.
El pasado 12 de agosto un incendio en el almacén propiedad de Ruihai International Logistics, situado en el puerto de Tianjin, desencadenó una serie de explosiones que causaron la muerte de al menos 139 personas, 34 todavía se dan por desaparecidas y el número de heridos que permanecen ingresados en el hospital supera los quinientos.
Se evacuó una zona de tres kilómetros alrededor de las explosiones y miles de personas aún no han podido regresar a sus hogares. El accidente descubrió que la empresa había almacenado toneladas de cianuro de sodio y otras sustancias altamente tóxicas, sin respetar la normativa de seguridad.
Tianjin, situado a unos cien kilómetros de Pekín, es uno de los puertos más importante de China y el décimo del mundo en volumen de movimiento de contenedores.