India crecerá un 7,5% y China un 6,8% en 2015, según el FMI
India supera a China en previsiones de crecimiento para el 2015 y liderará Asia, según las últimas proyecciones del FMI. China crecerá por debajo del 7%, el objetivo marcado por su gobierno, mientras que la economía India se expandirá un 7,5%.
El Informe de Perspectivas de la Economía Global, que elabora trimestralmente el Fondo Monetario Internacional (FMI), prevé un crecimiento mundial del 3,3% para 2015 con la desaceleración de los mercados emergentes y un repunte gradual en las economías avanzadas. En 2016 el crecimiento se apuntalará hasta llegar al 3,8%.
El organismo multilateral estima que India liderará el crecimiento en Asia en 2015. Su PIB crecerá un 7,5% en 2015 y 2016.
En cambio la economía china se ralentiza y crecerá un 6,8% en 2015 y un 6,3% el próximo año. Las previsiones del FMI son menos optimistas que las del gobierno chino que se ha propuesto como objetivo crecer al menos un 7% este año.
Japón, perteneciente al grupo de economías avanzadas, crecerá un 0,8% en 2015 y un 1,2% en 2016. Si se confirma serán unos resultados mucho mejores que el -0,1% registrado en 2014.
En Japón, el crecimiento fue más fuerte de lo esperado en el primer trimestre de 2015, gracias a un repunte de la inversión de capital. Sin embargo, el consumo sigue siendo moderado y más de la mitad del crecimiento trimestral se debió a variaciones de las existencias. Como los salarios reales y el consumo han perdido impulso, se prevé un repunte más moderado del crecimiento en 2015.
Según las proyecciones, el crecimiento de las economías de mercados emergentes disminuirá de 4,6% en 2014 a 4,2% en 2015. Las causas son diversas según las regiones y su coyuntura.
Influye en la desaceleración el reequilibramiento de China con la implementación de un cambio de modelo económico. Los endémicos problemas estructurales.
El enfriamiento producido por la caída de los precios de las materias primas y el empeoramiento de las condiciones financieras externas, especialmente en América Latina y los países exportadores de petróleo.
También influyen las tensiones económicas vinculadas a factores geopolíticos, especialmente en la Comunidad de Estados Independientes y algunos países de Oriente Medio y Norte de África.
La distribución de los riesgos para la actividad económica internacional sigue inclinándose a la baja.
Destaca como riesgo a corto plazo la agudización de la volatilidad de los mercados financieros y los movimientos desestabilizantes de los precios de los activos. Se ha de tener en cuenta la caída del crecimiento del producto potencial como un importante riesgo a mediano plazo tanto en las economías avanzadas como en las de mercados emergentes.
La caída de los precios de las materias primas también plantea riesgos para las perspectivas de las economías en desarrollo de bajo ingreso tras muchos años de crecimiento vigoroso.