La ola de calor en Pakistán se cobra cerca de 700 muertos
El primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, ha pedido medidas de emergencia en la provincia de Sindh, en el sur del país, ante la extrema ola de calor que ya se ha cobrado la vida de cerca de setecientas personas.
Las temperaturas han alcanzado los 45 grados y se han producido cortes de energía prolongados que han empeorado la situación provocado un uso restringido del aire acondicionado y de los ventiladores. Además de dificultar el reparto de agua con camiones cisternas.
El seguimiento del Ramadán, que prescribe ayuno durante las horas de luz, ha empeorado la situación de algunas personas.
La mayoría de los muertos son personas mayores y con bajos recursos económicos que llegan a los hospitales deshidratados y con dolencias estomacales. La acumulación de cadáveres en las morgues empieza a ser un problema en Karachi, donde se han producido la mayoría de las defunciones.
El primer ministro ha pedido la intervención de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres y el ejército se ha desplegado para montar centros de atención.
El gobernador de la provincia de Sindh ha pedido el cierre de escuelas y oficinas públicas hasta que pase la ola de calor.
Las temperaturas suelen ser altas en esta época del año en Pakistán, pero las autoridades aseguran que se enfrentan a la ola de calor más intensa de los últimos años.
Se espera que las lluvias del monzón alivien la situación en los próximos días.