Decenas de miles de personas se han reunido en la noche del jueves 4 de junio para recordar a las víctimas de la masacre de Tiananmen. Hong Kong y Macao, con un estatus legal especial, son los únicos enclaves chinos donde se pueden organizar actos para recordar la matanza.
El parque Victoria de Hong Kong se ha llenado de ciudadanos que vestidos de negro, con luces y en silencio han recordado a las víctimas de la represión del movimiento estudiantil y del desalojo de la plaza de Tiananmen en 1989.
La vigilia ha reunido a unas 135.000 personas según los organizadores, cifra que la policía ha rebajado a 46.600.
La tradicional vigilia que se organiza todos los años en la noche del cuatro de junio, por primera vez se ha celebrado con divisiones entre los organizadores.
Algunos grupos independentistas han celebrado vigilias alternativas con escasa asistencia y sobre todo la Federación de Estudiantes de Hong Kong, que lideró la llamada revolución de los paraguas, se ha desmarcado de la organización alegando que no confía en la petición de libertad al gobierno chino.
La vigilia se ha realizado a escasas dos semanas de que en Hong Kong se vote la cuestionada reforma electoral. La votación está prevista para el 17 de junio.
El texto que se votará es muy similar al propuesto por Pekín el verano pasado. La reforma prevé la elección del jefe del ejecutivo del gobierno de Hong Kong por sufragio universal, pero sólo se podrán presentar tres candidatos seleccionados por un comité.
El año pasado en Hong Kong, el movimiento Occupy Central, al que se le sumaron otros colectivos sociales, consiguió colapsar durante más de dos meses la ciudad exigiendo una ley electoral realmente democrática.