Bari, la princesa abandonada, de Hwang Sok-yong

Bari, la princesa abandonada es una antigua historia sobre problemas muy actuales, como la intolerancia religiosa y política o la explotación humana en el siglo en que triunfan las ideas neoliberales, el XXI.

La novela nos cuenta la historia de una niña, la séptima hija de la familia de un funcionario, que es abandonada al poco de nacer por no ser varón.

Rescatada por su abuela, le da el nombre de Bari, como la princesa de una antigua leyenda que sufrió el mismo destino y viajó a los confines de la tierra en busca de un elixir que trajera paz y sosiego a las almas de los vivos y de los muertos.

Las arbitrariedades del régimen comunista y la hambruna desmembran la familia. A Bari no le queda más remedio que cruzar el río Duman y huir a China, donde el futuro no es más halagüeño.

Tras una serie de dramáticas peripecias, termina su odisea en Londres, donde, inmigrante clandestina, demasiado joven para ser prostituida, tendrá que emprender una nueva vida en una sociedad extraña en la que confluyen gentes, lenguas y credos de todo el mundo. Sus poderes premonitorios, heredados de su abuela, para detectar el dolor y las pesadillas de los demás, la ayudarán como a la princesa legendaria en su viaje al más allá para obtener la redención del espíritu.

Hwang Sok-yong (1943) es uno de los escritores coreanos más reconocidos. Su biografía personal es un reflejo de la convulsa historia reciente de su país.

Nació en Changchun, en la Manchuria ocupada por Japón. Con su familia se trasladó a Pyongyang (actual capital de Corea del Norte) y más tarde a Seúl (Corea del Sur) con el estallido de la Guerra de Corea.

Fue movilizado obligatoriamente y enviado a combatir en la Guerra de Vietnam con las tropas de Estados Unidos. La experiencia de la guerra le marcó profundamente y lo ha reflejado en alguna de sus obras, como La sombra de las armas (1985).

Su activismo contra la dictadura de Park Chung-hee le lleva a la cárcel en varias ocasiones. Su firme apuesta por la reconciliación y por poner fin a la división de la península coreana le llevan en 1989 a viajar clandestinamente a Corea del Norte violando la Ley de Seguridad Nacional y se ve obligado a exiliarse.

Vivirá en Berlín y Nueva York y al regresar a su país en 1993, a pesar de la caída del dictador, es condenado a siete años de cárcel, de los que cumplirá cinco en prisión.

Hwang Sok-yong es un autor muy comprometido con la realidad política y social. Es un firme defensor del diálogo y la reconciliación entre las dos Coreas a la vez que critica el milagro económico de Corea del Sur basado en un capitalismo salvaje.

Alianza Editorial publica Bari, La princesa abandonada de Hwang Sok-yong traducida por Luis Alfredo de los Frailes Álvaro.