Libertad condicional para la exprimera ministra de Tailandia
Yingluck Shinawatra, exprimera ministra de Tailandia, se ha declarado inocente en la primera sesión del juicio en que se enfrenta a la acusación de negligencia en el cumplimiento del deber y malversación de fondos. El tribunal la ha dejado en libertad condicional y le prohíbe abandonar el país.
La fiscalía acusa a Yingluck Shinawatra de malversación y negligencia en el ejercicio del cargo por el caso del programa de subsidios a la producción de arroz que provocó pérdidas millonarias al erario público. Si es declarada culpable se puede enfrentar a una pena de diez años de cárcel.
Durante su mandato Yingluck Shinawatra impulsó un programa de subvenciones para mantener el precio estable del precio del arroz para los productores. Tailandia era uno de los principales exportadores mundiales.
El gobierno compró directamente el arroz a los agricultores prácticamente al doble del precio del mercado con la intención de almacenarlo y venderlo cuando el precio subiera.
Sin embargo el precio del arroz cayó en el mercado internacional y la operación provocó unas pérdidas de más de 18.000 millones de dólares a las cuentas del estado.
Además la operación fomentó la corrupción entorno al pago de las subvenciones a los agricultores, que eran una de las principales bolsas de votantes del partido de la primera ministra.
La exprimera ministra ha llegado a los juzgados acompañada de varios centenares de seguidores y algunos miembros de su antiguo gobierno. Yingluck se ha declarado inocente de todos los cargos y ha pedido un juicio sin interferencias externas.
El tribunal ha rechazado su petición de no estar presente en todas las vistas del juicio y la ha dejado en libertad condicional con la prohibición de abandonar el país. El juicio se reanudará los días 21 y 28 de julio para presentar las pruebas y oír a los testigos.
Yingluck Shinawatra, la hermana del también exprimer ministro Thaksin Shinawatra, presidió el gobierno de Tailandia entre los años 2011 y 2014.
El tribunal constitucional la obligó a dejar el poder a principios de mayo de 2014 tras declararla culpable de abuso de poder.
El 22 de mayo los militares dieron un golpe de estado escudándose en la inestabilidad política tras meses de enfrentamiento en las calles entre los partidarios de Yingluck y la oposición.
Su hermano Thaksin también fue apartado del poder por un golpe militar en 2006. Vive fuera del país, declarado profugo, tras ser condenado por corrupción.