El primer ministro de India Modi visita China
Narendra Modi, el primer ministro de India, visita China con el objetivo de firmar acuerdos económicos y comerciales por valor de miles de millones de dólares. China es ya el mayor socio comercial de India y Modi espera que estos nuevos acuerdos contribuyan a generar prosperidad en Asia.
Modi intentará en tres días de visita oficial reconducir el déficit comercial que India sufre respecto a su vecino del norte y gran rival regional.
Actualmente, la diferencia entre lo que India vende a China y lo que le compra es de 38.000 millones de dólares, cuando a principios de este Siglo XXI, es decir, hace escasamente 15 años, era de tan sólo mil millones.
Con todo, Modi se dispone a cerrar acuerdos para el suministro de trenes de alta velocidad y centrales nucleares chinas para combatir el grave déficit en infraestructuras que arrastra la economía india.
A cambio, Nueva Delhi ofrece a Pekín inversiones en industria farmacéutica y servicios en tecnologías de la información.
Es cierto que China e India mantienen un pulso por la hegemonía en Asia y que Pekín es, por ejemplo, el aliado privilegiado de Pakistán. China acaba de sellar un acuerdo multimillonario de inversiones con Islamabad.
Pero resulta evidente con el nuevo rumbo de las relaciones sino-indias que la aproximación de ambas diplomacias a los contenciosos regionales es mucho más dúctil y pragmática.
Se puede rivalizar pero sin tener que caer en el conflicto y el enfrentamiento, sino aprovechando amplios campos de interés común entre economías emergentes de magnitudes tan cercanas entre ellas como distintas a las de cualquier otro país.
Leer los gestos
En el terreno simbólico, la visita de Modi ha empezado en la antigua capital imperial china de Xian, que es, a su vez, la capital de la provincia de Shaanxi, de donde es originario el presidente Xi Jinping.
Éste recibe a mandatarios extranjeros frecuentemente lejos de los palacios de Pekín, como es tradicional en la cúpula dirigente china. Además, Xi formuló la invitación a Modi en la casa del primer ministro indio en el estado de Gujarat en su visita del año pasado.
Modi se ha fotografiado ante los guerreros de Terracota en Xian, en un reconocimiento del carácter imperial que conforma la realidad histórica y presente de China. Y a la vez agradece la hospitalidad ofrecida por Xi.
Son gestos que remarcan la cercanía con la que los líderes de los dos países más poblados del Planeta, socios preferentes y rivales a la vez, encaran sus relaciones de vecindad.