El biombo lacado, segunda entrega de los casos del juez Di
Editorial Quaterni publica El biombo lacado un libro de relatos en que encontremos nuevos misteriosos casos que resuelve el juez Di, un popular héroe chino que el escritor Robert van Gulik convirtió en un inolvidable personaje de ficción.
A su regreso de una conferencia en la Prefectura, el juez Di se toma una semana de permiso en el distrito de Weiping, donde se presenta ante el magistrado local. Su sorpresa será mayúscula al descubrir a su colega muy alterado a causa de un biombo en el que aparecía una sugerente escena amorosa que ha sido misteriosamente alterada. Ese mismo día, se descubre el cadáver de un comerciante de seda que aparentemente se ha suicidado…
Lo que prometían ser unas apacibles vacaciones pronto se convertirán en una arriesgada aventura en la que el juez, acompañado de su fiel sirviente Tai Chiao, tendrá que infiltrarse en los bajos fondos y vivir de incógnito entre villanos y cortesanas para resolver el misterio que rodea al biombo lacado.
Robert Van Gulik (Zutphen, 1910 – La Haya, 1967) fue un experto orientalista y diplomático, además de escritor.
Descubrió al personaje del juez Di en un anónimo del siglo XVIII, "Casos celebrados del Juez Di" y le gustó tanto que decidió escribir una serie de libros con él como protagonista, libros que gracias a su indiscutible calidad literaria, así como a la diversión que proporcionan, han conseguido una legión de fans en todo el mundo.
Hijo de un oficial médico del ejército holandés, nació en los Países Bajos pero desde los tres años hasta los doce vivió en Yakarta. Allí, aprendió chino mandarín y otras lenguas orientales. En 1934 entra en la Universidad de Leyden y en 1935 consigue el título de bachiller.
Se encontraba en Tokio en 1941, cuando Japón declaró la guerra a los aliados y fue evacuado al año siguiente. Pasó el resto de la Segunda Guerra Mundial como secretario de la misión holandesa ante el gobierno nacionalista de Chongqing.
Después de la guerra, viajó a Estados Unidos como canciller de la embajada holandesa. En 1949 volvió a Japón, donde se quedó cuatro años. Después, pasó años viajando por varios países asiáticos en distintos puestos hasta 1965 en que volvió a Japón como embajador de Holanda.
El biombo lacado de Robert van Gulik publicado por editorial Quaterni.