China crece al ritmo más lento desde 2009
La economía china ha crecido un 7% en el primer trimestre de 2015, el ritmo más lento registrado desde 2009, año en que estalló la crisis financiera mundial. La cifra confirma las previsiones del gobierno y la entrada en la "nueva normalidad" de la economía china que pretende transformarse hacia un modelo más equilibrado de expansión.
Según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) de China, durante los tres primeros meses del año el PIB ha aumentado un 7% respecto al mismo periodo de 2014 y por debajo del 7,3% que creció en el trimestre anterior.
Es el crecimiento más bajo de los últimos seis años y representa la mitad de lo que el PIB crecía en 2007.
Sin embargo, la desaceleración de la economía china está lejos de ser un proceso brusco y se enmarca dentro de lo previsto por el gobierno. Según recoge el China Daily, en la rueda de prensa el portavoz de la Oficina Nacional de Estadísticas ha destacado que la cifra representa "un comienzo estable" del año, teniendo en cuenta la coyuntura internacional, y que el gobierno trabaja para implementar un nuevo modelo económico "enfocado en mejorar la eficiencia y dar prioridad a un ajuste estructural".
El objetivo de China es reformar su modelo económico para hacerlo menos dependiente de las exportaciones y apostar por el consumo interno y el desarrollo de servicios.
El país también debe transformar su modelo energético y sustituir el carbón por energías más limpias, dentro de las cuales incluye la nuclear.
Durante el primer trimestre la producción industrial ha crecido un 6,4% interanual y la inversión en activos fijos, que incluye infraestructuras y equipamientos, un 13,5%. Las ventas al por menor se incrementaron un 10,6% y la inversión en vivienda avanzó un 8,5%. El superávit comercial también ha crecido en los primeros meses de 2015.
La economía china no crece por encima del 8% desde 2012. Este año el gobierno chino se ha marcado un objetivo de crecimiento del 7%, cuatro décimas menos que el alcanzado en 2014. Unas previsiones que suscribe el Banco Mundial, mientras que el Fondo Monetario Internacional las rebaja hasta el 6,8%.