Australia endurecerá las leyes de seguridad para combatir el terrorismo yihadista

Tony Abbott ha anunciado la intención de reformar las leyes de inmigración y seguridad para hacer frente al terrorismo yihadista.  Abbott también ha asegurado que se debe reprimir a los que  prediquen la violencia.

El proyecto de ley, que debe pasar por el parlamento, contempla poder retirar la nacionalidad a aquellas personas con doble nacionalidad que estén relacionadas directa o indirectamente con actos terroristas.

En el caso de ciudadanos australianos con implicaciones con el terrorismo prevé la suspensión de algunos derechos inherentes a la ciudadanía, como la restricción de viajes al extranjero o su eventual retorno, el acceso a los servicios consulares y las ayudas sociales.

La reforma también permitirá expresamente rechazar las peticiones de visado a los aspirantes que "destruyan pruebas sobre su identidad" y así evitar que los jueces apliquen el "beneficio de la duda".

El proyecto de ley adopta medidas contra los que prediquen la violencia yihadista y la incitación al odio.

El primer ministro Abbott defiende la necesidad de aprobar nuevas leyes para proteger a la población de la amenaza del terrorismo y ha pedido al parlamento que refrende la reforma.

La propuesta del gobierno se materializa  un día después de publicarse el informe oficial sobre el ataque a un café de Sidney, con toma de rehenes y que costó la vida a dos de ellos.

Australia se enfrenta a una creciente amenaza del extremismo islamista. Se ha constatado que decenas de ciudadanos australianos se han unido al Estado Islámico y están luchando en Irak y Siria.

La oposición se ha ofrecido a colaborar de forma constructiva, pero ha pedido no adoptar medidas precipitadas y en caliente.