Un jefe del espionaje chino investigado por corrupción
Ma Jian, viceministro del ministerio de Seguridad chino y uno de los jefes de los servicios de espionaje, se convierte en el último alto cargo investigado por corrupción en China. El presidente Xi Jinping ha reafirmado en los últimos días su voluntad de luchar firmemente contra la corrupción en el seno del partido y de la administración china.
La Comisión Central para la Supervisión de la Disciplina del Partido Comunista de China (PCCh) ha confirmado la investigación por corrupción de uno de los jefes del servicio de inteligencia chino, Ma Jian. En un escueto comunicado se anuncia que el acusado es sospechoso de "graves violaciones de la ley", el eufemismo que se utiliza para hablar de cargos por corrupción.
Los rumores sobre una investigación por corrupción a Ma Jian vinculada a un conglomerado tecnológico se empezaron a publicar a principios de enero en la prensa de Hong Kong y ahora se confirman oficialmente. Se cree que en la investigación pueden estar vinculados otros altos cargos del partido.
Las acusaciones contra Ma Jian no son las únicas que se han confirmado.
Hoy el China Daily también ha publicado que el ejército chino ha confirmado la investigación por corrupción contra Liu Zheng, subjefe del departamento de logística del Ejército. La fiscalía militar inició la investigación en noviembre y hay otras dieciséis personas implicadas.
Se da la circunstancia que el predecesor de Liu en el cargo, Gu Junshan, fue destituido en 2012 también por corrupción y acusado de acumular bienes y propiedades por valor de noventa y ocho millones de dólares.
El presidente Xi Jinping se ha comprometido reiteradamente a luchar contra la corrupción en el seno del gobierno y la administración china. Xi es consciente que los casos de corrupción causan un importante malestar social y son una de las principales amenazas para el gobierno del Partido Comunista.
Aunque la feroz campaña anticorrupción también es una manera eficaz de eliminar adversarios políticos.
Hasta ahora el funcionario de más alto nivel detenido es Zhou Yongkang, el anteriormente superpoderoso responsable de seguridad en China. Zhou está pendiente de juicio acusado de corrupción masiva y eso en China suele ser sinónimo de que se le declarará culpable y le espera una contundente condena.