Té al estilo tibetano
En el Tíbet se ha conservado una de las formas originales de consumir el té. Se elabora con hojas de té negro, al que se le añade mantequilla de yak, un poco de sal y en ocasiones cardamomo.
Las hojas de té negro deben hervir durante horas y luego en un recipiente especial de bambú se le añade la mantequilla y la sal y se bate hasta obtener una bebida de color blanquecino.
El té con mantequilla ayuda a conservar la temperatura corporal, por ello, además de reconfortar, es una ayuda para soportar las extremas temperaturas en el Tíbet, el techo del mundo. Se suele tomar el té de mantequilla con el Tsampa, unas típicas gachas elaboradas con harina a las que se da forma de bola.