La nueva constitución de Tailandia, que está siendo redactada tras el golpe de estado incruento del general Prayut Chan-ocha, protejerá toda persona de la discriminación por sexo, incluidos los transexuales.
Así lo propone el comité constitucional que trabaja en el reconocimiento de lo que se conoce, según el texto preliminar, como tercer género o sexualidades diferentes.
De materializarse este reconocimiento con la aprobación de la nueva constitución, Tailandia se sumará a otros países de Asia, como India, Pakistán o Nepal, que recientemente han reconocido un tercer género distinto del de hombre o mujer.
De esta manera Bangkok entronizará en su constitución un derecho que facilitará enormemente la vida de un colectivo numeroso y considerablemente bien aceptado en la sociedad tailandesa.
Por ello en Tailandia resulta considerablemente fácil y relativamente asequible la cirugía para el cambio de sexo.
El tercer género o las sexualidades diversas permiten a los ciudadanos no tener que escoger entre hombre o mujer en el momento de señalar su identidad.
De hecho, la constitución actual ya reconoce sexualidades diferentes, pero no específicamente la posibilidad de cambiar de sexo.
A pesar de que los transexuales son aceptados socialmente, la discriminación persiste sobre todo en el ámbito profesional.
Con todo, desde hace algunos años algunos transexuales tailandeses han podido ocupar puestos de trabajo públicos como, por ejemplo en un caso de notable repercusión mediática, formar parte del equipo de auxiliares de vuelo.