La hija del curandero, de Amy Tan
Editorial Planeta recupera una de las novelas emblemáticas de la escritora Amy Tan, La hija del curandero. El relato sigue la historia de su primer éxito El club de la buena estrella y disecciona las complicadas y muchas veces tormentosas relaciones entre madres e hijas.
La escritora, de nacionalidad norteamericana y origen chino, ha sabido retratar la confluencia de esos dos mundos, Oriente y Occidente, en historias donde los personajes tienen un pasado en China y un presente en Occidente que les hace vivir entre dos culturas. Sus novelas están plagadas de mujeres luchadoras que se enfrentan a su destino, aunque sea de forma destructiva.
Amy Tan asegura que sus relatos, aunque exponen sentimientos universales, siempre parten de su experiencia personal, siempre de una manera u otra habla de su familia, sus sentimientos y sus recuerdos… y para ella, como para muchos de sus personajes, es una forma de pasar cuentas con su propia historia, la que le ha convertido en la persona que es.
La crítica ha dicho que es una de las autoras que mejor sabe plasmar el conflicto y la tensión que surge en la relación entre madres e hijas: La hija del curandero es un ejemplo.
Con el fin de evitar que sus recuerdos se pierdan para siempre, la anciana LuLing, emigrada a Estados Unidos, escribe el relato de su pasado en China. Un día, su hija Ruth encuentra esos documentos en el apartamento y, a través de ellos, llega a conocer los primeros años de vida de su madre, y algunas revelaciones sobre el pasado familiar. Las dos generaciones de mujeres, con voces alternas, hallarán en este repaso a la memoria un punto de encuentro y reconciliación.
Amy Tan publicó La hija del curandero en 2001; era su cuarta novela tras El club de la buena estrella, La esposa del dios del fuego y Los Cien sentidos secretos. Editorial Planeta reedita ahora en 2015 esta obra.
El mismo grupo editorial publicó el año pasado la última novela de la autora, El valle del asombro, también una historia de mujeres que luchan contra su destino.