El expresidente de Taiwán Chen Shui-bian sale de la cárcel en libertad condicional por razones médicas.
La justicia taiwanesa ha concedido la libertad condicional por motivos de salud al expresidente Chen Shui-bian condenado a 20 años de prisión por corrupción, soborno y falsificación de documentos.
El ministerio de justicia ha tenido en cuenta las diversas enfermedades del expresidente, incluida la degeneración cerebral, para concederle la libertad condicional que será reexaminada a final de cada mes.
Chen Shui-bian, de 64 años, fue presidente de Taiwán durante el periodo 2000-2008. Después de dejar el cargo fue encausado, junto a varios colaboradores y miembros de su familia, acusado de cargos de corrupción, falsificación de documentos, lavado de dinero y aceptar sobornos. Fue condenado inicialmente a cadena perpetua y tras diferentes apelaciones la condena se redujo a veinte años de prisión.
Chen Shui-bian, al frente del Partido Democrático Progresista, puso fin a más de medio siglo de gobierno del Partido Kuomintang (KMT) y defendió durante sus mandatos la independencia de Taiwán y el alejamiento de China.
El expresidente siempre ha sostenido que ha sido sometido a una persecución política y que fue juzgado por motivos políticos al llevar a cabo un programa contrario a los intereses de Pekín y oponerse a impulsar la unificación de Taiwán con China.
En los últimos años ha sufrido un importante deterioro de salud. Sus médicos dicen que sufre depresión, Parkinson y síntomas de degeneración cerebral. En 2013 protagonizó un intento de suicidio en la prisión.
Su vicepresidenta, Annette Lu, se había declarado en huelga de hambre para atraer atención sobre su situación.