Bhopal: 30 años del mayor accidente industrial de la historia, las víctimas siguen reclamando justicia
A pesar de los treinta años transcurridos desde el mayor desastre industrial de la historia, el escape de gas tóxico en la planta de Union Carbide en la ciudad india de Bhopal, las víctimas todavía siguen reclamando justicia.
Familiares de víctimas y afectados recuerdan el 30 aniversario de este mortal accidente con una gran marcha hasta los retos de la fábrica de pesticidas y la apertura de un museo dedicado a la memoria de las víctimas.
En la madrugada entre el 2 y el 3 de diciembre de 1984 un escape de gas tóxico en la planta química de la empresa Union Carbide en Bhopal provocó la muerte de 5.295 personas, según el gobierno, y cerca de 23.000, según las asociaciones de víctimas, además de decenas de miles de afectados.
Ante el aniversario el gobierno de Narendra Modi ha anunciado que revisará las cifras de afectados y las compensaciones, pero las organizaciones que representan a las victimas reclaman justicia y el castigo de los culpables.
El proceso judicial contra la compañía Union Carbide India, adquirida posteriormente por la estadounidense Dow Chemical, sigue abierto tras tres décadas de contencioso.
Mientras que el estadounidense Warren Anderson, directivo de la compañía y máximo responsable de la catástrofe murió el pasado septiembre a los 92 años, prófugo de la justicia.
Aunque han pasado treinta años la contaminación persiste y sigue afectando a la tierra y a las aguas subterráneas. Centenares de miles de personas han sufrido los efectos de la contaminación y siguen naciendo niños con importantes secuelas.
El accidente de Bhopal es una prueba del comportamiento irresponsable y prepotente de las multinacionales en países del tercer mundo donde sólo aplicaban criterios de rentabilidad.
El accidente que cambio la vida de Bhopal en la noche del 2 al 3 de diciembre de 1984 se debió a problemas de mantenimiento de las instalaciones que provocó que el agua entrara accidentalmente en un depósito con 40 toneladas de Isocianato de Metilo (MIC), una sustancia química utilizada por la Union Carbide para fabricar un plaguicida. El accidente desencadenó un escape de gas tóxico que se extendió por la ciudad. Un gas, según los testimonios, que quemaba como el fuego los ojos y los pulmones y no dejaba respirar.
Las cifras oficiales, que luego serian revisadas, estimaban en 3.787 el número de muertos y más de 550.000 los heridos. Las no oficiales calculan entre 23.000 y 25.000 los muertos durante los primeros quince años del accidente y los afectados en 600.000. Incluso en la tercera generación siguen naciendo niños con malformaciones y discapacidades.
Tras el accidente la planta de Bhopal se abandonó y ni Unión Carbide ni la nueva propietaria Dow Chemical se han hecho cargo de la limpieza y descontaminación de la fábrica.
Cinco directivos, incluido Anderson, fueron detenidos inmediatamente tras el accidente, pero el gobierno indio de la época les permitió abandonar el país.
Union Carbide nunca asumió responsabilidades por su negligencia, ni siquiera reveló el nombre de los productos que se filtraron a la atmosfera.
En 1989 el gobierno indio llegó a un acuerdo extrajudicial con la empresa. Se acordó una compensación de 470 millones de dólares, muy lejos de los 3.000 millones reclamados por los afectados y sólo se reconoció oficialmente a 3.000 víctimas.
La venta de Union Carbide a Dow Chemical todavía dificultó más el proceso, las autoridades indias reabrieron el proceso en 2010 exigiendo mayores compensaciones y las víctimas todavía esperan.