"Bhopal: A Prayer for Rain", un filme para recordar la tragedia de Bhopal
El director indio Ravi Kumar construye un emocionante relato basado en los sucesos que provocaron el peor accidente industrial de la historia en la película "Bhopal: A Prayer for Rain". Aunque basada en hechos reales, el filme huye del género documental y se convierte en un melodrama de homenaje a las víctimas.
Hace 30 años, en diciembre de 1984, un escape de gas tóxico en la fábrica de pesticidas que la multinacional norteamericana Union Carbide tenía en la ciudad india de Bhopal provocó alrededor de 23.000 muertos y 500.000 afectados.
"Bhopal: A Prayer for Rain" recrea la cadena de errores que condujeron a esta catástrofe.
Ravi Kumar es natural de Bhopal y seguramente por eso ha sabido dotar al filme del suficiente realismo para describir esta gran tragedia humana, pero en vez de optar por hacer un docudrama plantea un melodrama que incluye también una trama de investigación policial.
El director propone como argumento seguir a un pobre conductor de rickshaw - Dilip- que consigue trabajo en la planta de Union Carbide con el que pretende pagar la boda de su hermana. Seguiremos sus pasos por los barrios de barracas que rodeaban la planta y a través de su historia veremos cómo se vivía en la India de los años ochenta. Seguiremos las tramas de intereses que unían las inversiones extranjeras con la política india, la corrupción, el papel de la prensa y el comportamiento prepotente de una multinacional con un país del tercer mundo.
El reparto está encabezado por Martin Sheen, Kal Penn, Mischa Barton, Rajpal Yadav y Tannishtha Chatterjee.
Martin Sheen interpreta al directivo de Union Carbide Warren Anderson, que murió el pasado septiembre a la edad de 92 años y prófugo de la justicia india. Un personaje con claroscuros que antepone sin complejos los intereses de la empresa y de la rentabilidad a la de la seguridad de los trabajadores.
El filme se estrena en la India coincidiendo con el 30 aniversario de la tragedia y recuerda que Union Carbide, después absorbida por Dow Chemicals, se desentendió del problema y ni siquiera ha descontaminado la zona ni eliminado los residuos tóxicos.