Aung San Suu Kyi critica la lentitud del proceso de reformas en Birmania
A una semana de la visita del presidente Obama a Birmania (Myanmar), la líder de la oposición, Aung San Suu Kyi, presiona al gobierno y denuncia que el proceso de reformas está en punto muerto y sin avances desde principios de año de 2013. Alerta a Estados Unidos de que tiene una aptitud demasiado optimista ante las reformas.
Suu Kyi ha realizado las declaraciones en una rueda de prensa, el 5 de noviembre en Rangún, donde ha advertido directamente a la administración de Estados Unidos de que se han hecho demasiadas ilusiones sobre la capacidad de implementar reformas del actual gobierno formado por exgenerales del antiguo régimen militar bimano.
La líder de la Liga Nacional para la Democracia ha asegurado que en los dos últimos años no se ha realizado ningún avance real en el proceso de reformas iniciado en 2011 con la constitución de un gobierno civil.
Aung San Suu Kyi reconoce que en 2012 se realizaron gestos para avanzar en una democratización del país. El gobierno liberó presos políticos, anuncio acuerdos de paz con alguna de las guerrillas y permitió a Suu Kyi salir del arresto domiciliario y participar en unas elecciones parciales en 2012 que le han dado un escaño en el parlamento.
Pero el proceso de apertura democrática se ha estancado y desde principios de 2013 no se han producido más avances. El gobierno sigue oponiéndose a una reforma de la constitución que permita a Aung San Suu Kyi presentarse a las elecciones presidenciales previstas para 2015.
La rueda de prensa de la líder de la oposición y premio Nobel de la Paz para denunciar que el proceso de reformas está estancado añade presión al gobierno birmano ante la visita de Obama y a la vez advierte a Estados Unidos de su excesivo optimismo.
El presidente Barak Obama llegará a Birmania el próximo 14 de noviembre para participar en la cumbre ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) y tiene previsto entrevistarse con el presidente Thein Sein y también con Aung San Suu Kyi.
La crítica de Suu Kyi a la lentitud de las reformas no es la única que ha recibido el gobierno birmano. Hace una semana el relator de la ONU sobre los derechos humanos en Birmania, Yanghee Lee, en una intervención en la Asamblea General aseguró que aunque se habían logrado progresos para conseguir la democratización del país, también se habían detectado retrocesos.