Redacción
18/11/2014
En una
conferencia de prensa en Tokio, el primer ministro conservador ha anunciado que se dispone a disolver el parlamento este 21 de noviembre para la convocatoria de elecciones anticipadas, dos años antes del fin de mandato previsto.
Las causas de este nuevo giro en la política nipona de la mano de Shinzo Abe están muy claras.
La economía de Japón ha entrado en recesión técnica al registrar un segundo trimestre de contracción. El dato cuestiona de manera flagrante la agresiva política de estímulos del gobierno, la famosa "Abenomics" y ha acabado precipitando el anuncio de elecciones anticipadas.
Japón, la tercera economía mundial, ha registrado una caída del PIB del 1,6% interanual en el periodo de junio a septiembre y suma el segundo trimestre consecutivo de contracción por lo que técnicamente está en recesión.
Entre abril y junio el crecimiento económico de Japón cayó un 7,3%, el peor registro desde el tsunami de 2011 que devastó la costa de Japón y provocó el accidente nuclear de Fukushima.
El gobierno nipón ha reconocido que había subestimado el impacto de la histórica subida del IVA implementada en abril.
El incremento del impuesto sobre el consumo, del 5% al 8%, está teniendo un efecto mayor que el previsto en la economía nipona y cuestiona la ambiciosa política económica de estímulos puesta en marcha por el primer ministro Shinzo Abe, conocida como "Abenomics".
El gobierno, con la colaboración del Banco de Japón, ha inyectado liquidez en el sistema para facilitar el crédito y la actividad económica con el objetivo de alcanzar una inflación del dos por ciento e 2015.
El pasado octubre el Banco de Japón anunció que incrementaría la base monetaria hasta los 727.000 millones de dólares anuales con el incremento de la compra de bonos y la inversión en fondos cotizados e inmobiliarios.
Los datos del tercer trimestre han sido un jarro de agua fría para las perspectivas del gobierno. Los analistas esperaban un repunte del PIB del 2,1% ya que consideraban que el aumento del IVA tendría un efecto pasajero.
Sin embargo los datos muestran cómo el consumo interno, que aporta el 60% del PIB del país, ha crecido solo un 0,4% en el tercer trimestre de 2014, mientras que la inversión de las empresas cayó un 0,2%.
De ahí que, al tiempo que anunciaba la convocatoria de comicios anticipados, Abe haya descartado la aplicación de la anunciada segunda subida del IVA hasta el 10% prevista para octubre de 2015.
Con este adelanto electoral Shinzo Abe podría garantizar a su formación, el Partido Liberal de Japón, un nuevo mandato electoral de cuatro años con la promesa de no subir los impuestos e implementar más medidas de incentivos.
Además, la oposición sigue muy fragmentada y la posición del Partido Democrático de Japón (PDJ) es muy débil, por lo que la victoria en diciembre parece asegurada.
La impopular decisión de subir el IVA la adoptó el anterior gobierno de Yoshihiko Noda, del PDJ, para frenar la alta tasa de endeudamiento del país. Japón es el país desarrollado con mayor deuda pública del mundo.
Un triunfo electoral permitiría a Shinzo Abe dejar pasar todo 2015 antes de decidir si realmente está dispuesto a aumentar los impuestos para sanear las cuentas del país.