Nobel de la Paz para Malala Yousafzai y Kailash Satyarthi
La joven activista pakistaní Malala Yousafzai y el indio Kailash Satyarthi han ganado conjuntamente el premio Nobel de la Paz 2014 por "su lucha contra la supresión de los niños y jóvenes y por el derecho a la educación".
Malala Yousafzai, de 17 años, es una conocida luchadora por el derecho a educación de los niños y especialmente de las niñas que en muchos países, como el suyo son ignorados.
Malala, vivía en la ciudad de Mingora, en el distrito de Swat en Pakistán. Un lugar donde los talibanes prohíben ir a la escuela. Empezó a defender el derecho de las mujeres y de las niñas a la educación a través de su blog, firmado con seudónimo y publicado en la BBC, cuando tenía sólo once años.
En octubre de 2012 los talibanes atentaron contra ella y recibió varios disparos en la cabeza y en el cuello cuando regresaba a casa en el autobús escolar. Tuvo que ser trasladada al Reino Unido para su tratamiento médico y ahora reside allí.
Malala, que ya recibió el premio Sajarov del Parlamento Europeo en 2013, es la ganadora más joven de la historia del premio Nobel de la Paz.
Kailash Satyarthi, de 60 años, es un veterano activista de los derechos de los niños y jóvenes. Es el motor del movimiento Marcha Global Contra el Trabajo Infantil, un movimiento civil que reúne a miles de ONG's. El Comité del Nobel destaca su coraje en la lucha contra el trabajo y la explotación infantil.
El presidente del Comité Noruego del Nobel, Thorbjorn Jagland, en su comunicado ha asegurado que "Los niños deben ir a la escuela, no ser explotados económicamente". Ha recordado que en los países pobres el 60% de la población actual tiene menos de veinticinco años y para el desarrollo goblal es necesario que se respeten los derechos de niños y jóvenes.
Además ha resaltado que el premio lo reciben conjuntamente una musulmana y un hindú y que es importante que una pakistaní y un indio, países enfrentados desde su independencia, coincidan en la lucha a favor de la educación y contra el extremismo religioso.
La lucha contra la explotación infantil avanza. Se calcula que en la actualidad hay 168 millones de niños trabajadores en todo el mundo, una cifra todavía muy impactante, pero en todos caso representan setenta y ocho millones menos que en el año 2000.
La Academia del Nobel asegura que la lucha por los derechos de niños y jóvenes contribuye a la "fraternidad de las naciones" y por ello es uno de los criterios que Alfred Nobel estableció en su testamento para recibir el premio Nobel de la Paz.