La economía china confirma la desaceleración y crece sólo un 7,3%
El PIB de China ha crecido un 7,3% anualizado en el tercer trimestre de 2014, el ritmo más lento de los últimos cinco años y medio. El dato confirma la desaceleración de la segunda economía mundial.
El crecimiento económico de China en el tercer trimestre es el más débil que se registra desde marzo de 2009, en plena crisis financiera y abre la expectativas a que el gobierno apruebe nuevas medidas de estimulo.
El objetivo del gobierno chino es cerrar el ejercicio de 2014 con un crecimiento del PIB del 7,5% y en estos momentos existen dudas de que lo consiga y no se quede alrededor del 7,3%.
A pesar de que el resultado de los últimos tres meses supera en una décima las previsiones iniciales, el crecimiento del 7,3%, es inferior al PIB del 7,5% registrado en el trimestre anterior. Una caída que confirma una tendencia a la ralentización.
Los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas de China recogen un repunte de la producción industrial, que crece un 8% y de las ventas minoristas que suben un 11,6%, respecto al año anterior.
La inversión en activos de renta fija, un motor clave de la economía china, también fue menor de lo esperado y creció un 16,1% en los primeros nueve meses de 2014 comparado con el mismo período del año anterior.
La desaceleración del crecimiento del Producto Interior Bruto puede impulsar al gobierno a adoptar medidas de estimulo, aunque seguramente se limiten a un recorte de los tipos de interés de los bancos.
Hace unos meses el gobierno chino ya adoptó medidas para estimular el consumo que incluyó relajar los límites de compra de viviendas e inyectar millones de dólares en sus principales bancos para incentivar el crédito. Por su parte el Banco de China ha recortado las tasas de interés que paga a los prestamistas por los acuerdos de recompra a 14 días.
Según diversos analistas los problemas en el sector inmobiliario son una de las principales causas que frenan el crecimiento de la economía china.
Sin embargo, el primer ministro chino Li Keqiang ha manifestado en varias ocasiones que el gobierno puede aceptar un crecimiento del PIB más moderado porque apuestan por una reestructuración de su modelo económico que necesitará un periodo de ajustes.
La línea roja para Pekín sería que el creciera el desempleo.