La actuación de la policía de Hong Kong cuestiona el interés por el diálogo del gobierno
El movimiento prodemocracia cuestiona la sinceridad del gobierno de Hong Kong para entablar una negociación cuando la policía ha intentado de forma violenta reducir a los manifestantes y reabrir las calles a la circulación.
El caos ha vuelto a la calles de Mong Kok donde por la tarde, hora de Hong Kong, la policía ha cargado contra los manifestantes para intentar dispersar las concentraciones. La policía ha utilizado material antidisturbios como porras, escudos y gas pimienta contra los estudiantes.
A lo largo de todo el viernes, 17 de octubre, la policía ha intentado despejar las calles de Mong kok y quitar las barricadas que cortaban las calles, pero ha sido por la tarde noche cuando se han registrado los enfrentamientos más duros.
Desde la madrugada del viernes la policía ha llevado a cabo una operación para reabrir las calles al tránsito.
Mong kok, una zona muy turística situada en la península de Kowloon, ha sido uno de los lugares donde se han producido los enfrentamientos más violentos a lo largo de las dos semanas de protestas.
Los estudiantes han hecho un llamamiento para defender sobre todo la ocupación de Admiralty, el barrio donde se encuentran los edificios del gobierno en la isla de Hong Kong.
La Federación de Estudiantes ha confirmado que está prevista una reunión con el gobierno el próximo martes y que será retransmitida en directo por la radiotelevisión de Hong Kong.
A pesar de ofrecer diálogo el jefe del ejecutivo de Hong Kong, CY Leung, ha advertido que Pekín no reculará en su reforma para filtrar a los candidatos que puedan presentarse a las elecciones en 2017.