Kokoro, de Natsume Sôseki,
En el centenario de su aparición, editorial Impedimenta publica una nueva traducción de la novela "Kokoro", del escritor japonés Natsume Soseki.
"Kokoro" está considerada una de las novelas más influyentes de la literatura japonesa del siglo XX y fue la última obra completa que publicó Soseki antes de morir, dejó una novela póstuma "Luz y oscuridad".
La novela "Kokoro", que significa corazón en japonés, es una de las grandes obras de Natsume Soseki. La obra narra la historia de amistad de dos personajes sin nombre, un joven narrador y un enigmático anciano al que conoceremos como "Sensei". Es la historia de una amistad que influirá y cambiará el destino del joven discípulo.
El anciano poco a poco abrirá su corazón y contará a su vez una historia de juventud que le ha atormentado toda la vida. Su amistad con un compañero de estudios y las indiscreciones de sus días de estudiante que han dejado en él un rastro de culpa y revelan una angustia moral.
La novela también refleja un agudo análisis de la sociedad japonesa y el profundo cambio cultural de una generación a la siguiente en el siglo XX.
Natsume Soseki (1867 – 1906) es una figura fundamental de la literatura nipona. Descendía de una familia de samuráis venida a menos. Sus padres lo entregaron en adopción cuanto tenía dos años. Estudió en la Universidad Imperial de Tokio y se gradúo en lengua inglesa en 1893. En 1900 se le concede una beca para viajar a Inglaterra y regresa en 1902, tras lo que describe como los años más tristes de su vida.
Sucede a Lafcadio Hearn como profesor de literaturas en la Universidad Imperial de Tokio y en 1905 publica con éxito "Soy un gato", en 1906 la novela "Botchan" lo consagra como escritor. En total escribió catorce novelas entre las que también destacan "Sanshiro (1908), "Daisuke" (1909), "La puerta" (1910) y "El caminante" (1912).
La editorial Impedimenta publica "Kokoro" coincidiendo con el centenario de su publicación original con una nueva traducción directa del japonés a cargo de Yoko Ogihara y Fernando Cordobés.