Especulaciones sobre la desaparición de Kim Jong-un de la vida pública
La ausencia del líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, en una importante ceremonia política aviva las especulaciones sobre su reiterada ausencia de la vida pública. Importantes problemas de salud o pérdida de poder son las razones que se barajan.
Kim Jong-un lleva más de un mes sin aparecer en público y su ausencia hoy viernes en los actos oficiales para celebrar el 69 aniversario de la creación del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte desata las especulaciones sobre quien gobierna en este país.
Kim Jong-un no ha visitado el Palacio Kumsusan del Sol para rendir tributo a su padre y abuelo.
La televisión norcoreana asegura que la ausencia del líder del país se debe a problemas de salud, y habla de "una condición física incómoda".
A principios de verano se vio a Kim Jong-un, de 31 años, cojeando levemente y los rumores se desataron. Problemas de sobrepeso, gota o algún esguince son las especulaciones.
Aunque también se han desatado los rumores sobre una posible crisis política o un golpe de estado en la cúpula de poder del hermético gobierno norcoreano.
La pregunta es si tiene problemas de salud o ha sido apartado del poder.
La ausencia de movimientos inusuales en el ejército y que los medios de comunicación mantengan las tradicionales loas al líder parecen desmentir la posibilidad de que se haya producido un golpe de estado en la cúpula del poder.
Algunos analistas creen que la hermana pequeña de Kim Jong-un, Kim Yo–jong podría estar al frente del país, al menos temporalmente, mientras él se recupera.
Coincidiendo con esta ausencia Corea del Norte ha activado su política exterior y no sólo ha anunciado negociaciones con Corea del Sur, que rápidamente han fracasado, sino que se ha mostrado dispuesto a reanudar las conversaciones a seis bandas sobre su programa nuclear (incluyen a las dos Coreas, Japón, China, Rusia y Estados Unidos).
Además, en una inusual reunión en la sede de Naciones Unidas, ha rebatido las críticas sobre la violación de los derechos humanos en Corea del Norte.
El representante de Corea del Norte llegó a reconocer la existencia de campos de trabajo, pero los calificó como centros de detención laborales para la reforma y negó las malas condiciones de vida.