Escasos avances en las primeras conversaciones entre el gobierno de Hong Kong y los estudiantes
Las conversaciones entre el gobierno de Hong Kong y los líderes estudiantiles para buscar una salida a las movilizaciones que colapsan la ciudad desde hace tres semanas no han producido ningún avance sustancial.
La reivindicación de los manifestantes de celebrar elecciones democráticas en 2017 sin que el gobierno chino controle o filtre a los candidatos sigue siendo rechazada por el gobierno de Hong Kong, que mantiene firme su postura y advierte que Pekín no admitirá presiones.
La reunión de más de dos horas celebrada este martes, y televisada en directo, mostraba que las dos partes, los representantes del gobierno de Hong Kong y los líderes de la Federación de Estudiantes, siguen sin acercar posturas en el tema fundamental.
La número dos del gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, advirtió que las posibilidades de revertir la reforma electoral aprobada por Pekín en agosto, que pone límites a la elección de candidatos, son nulas. Lam rechazó la petición de los estudiantes de que la nominación de los candidatos sea a propuesta de los ciudadanos.
El único pequeño avance ha sido el compromiso de Carrie Lam de enviar un informe a la Oficina de Asuntos de Macao y Hong Kong y al Consejo de Estado para reflejar las protestas de los últimos meses y las campañas de desobediencia civil seguidas masivamente por la población de Hong Kong subrayando las importantes implicaciones que pueden tener en el futuro.
Lam destacó la importancia que en 2017 se puedan celebrar por primera vez en la historia de Hong Kong unas elecciones por sufragio universal y advirtió que después de esa fecha se podría trabajar para aplicar nuevas reformas democráticas que establezcan un proceso electoral más justo y transparente.
Los estudiantes han calificado de vagas las propuestas y han criticado la falta de flexibilidad del gobierno. Han rechazado retirarse de las calles ante la falta de respuestas concretas a sus reivindicaciones.
El gobierno chino aprobó en agosto una reforma de la Ley Básica, la constitución de Hong Kong, que aunque mantiene el sufragio universal para elegir al gobierno de la excolonia limita el número de candidatos a un máximo de tres y además, estos deben ser aprobados por un comité compuesto por 1.200 notables, en su mayoría afines a Pekín.