El tren bala de Japón, Shinkansen, cumple cincuenta años
Todo un símbolo de la tecnología y modernización de Japón, el Shinkansen -el tren bala-, cumple medio siglo. Con una ceremonia en diferentes estaciones, como Tokio u Osaka, se ha recordado la puesta en marcha de la alta velocidad que revolucionó las comunicaciones por ferrocarril en Japón.
El 1 de octubre de 1964, en vísperas de la apertura de los Juegos Olímpicos de Tokio, se inauguró la primera línea de alta velocidad nipona, la Tokaido Line.
El Shinkansen revolucionó el transporte y la vida de los ciudadanos japoneses, además de convertirse en un símbolo del desarrollo del Japón de la postguerra y en un símbolo de la tecnología nipona y de la fortaleza de sus empresas.
En 1964 el Shinkansen se convirtió en el tren más rápido del mundo alcanzando una velocidad máxima de 210 kilómetros por hora. Unía los 515 kilómetros que separan Tokio de Osaka en cuatro horas, un recorrido que hoy se realiza en dos horas y media.
En la actualidad el Shinkansen alcanza los 270 kilómetros por hora y está previsto que en la primavera de 2015 llegue a los 285 kilómetros por hora.
La red de alta velocidad se desarrolló rápidamente a partir de los años setenta y se ha convertido en un medio indispensable de transporte habitual para millones de pasajeros. Se calcula que una media de 424.000 pasajeros utiliza el Shinkansen todos los días.