El presidente de Indonesia, Jokowi, hace equilibrios para formar gobierno

Jokowi ha celebrado su primera reunión de gobierno hoy lunes, tras presentar ayer domingo a los componentes de su ejecutivo.

De los 34 miembros del gobierno, ocho son mujeres, y por primera vez en la historia del país una mujer será la responsable de las relaciones exteriores, Retno Lestari Marsudi.

La señora Retno Lestari, de 52 años, pertenece al mundo diplomático. Conoce bien el ministerio de Exteriores ya que había trabajado en él durante tres décadas y actualmente era la embajadora de Indonesia en los Países Bajos.

La economía la ha dejado en manos de un tandem que la prensa ha calificado de solvente:

Bambang Brodjonegoro, de 48 años, es el nuevo ministro de Finanzas. Fue viceministro de finanzas con el anterior presidente y se le considera un firme defensor de las reformas y de la necesidad de atraer inversión extranjera. Le acompaña Sofyan Abdul Djalil, como el Ministro Coordinador de la economía.

El ministro de transportes es Ignasius Jonan, un inconformista de 51 años, que ha trabajado como directivo bancario y era el presidente de la empresa de ferrocarril del estado de Kerala. Se opone a los  subsidios y a la burocracia y no descarta privatizaciones.

En una concesión al partido, Jokowi ha nombrado a la hija de la presidenta Megawati Sukarnoputri, Puan Maharani ministra de Desarrollo Humano y Cultura.

Jokowi se había comprometido a formar un gobierno "de los mejores" y no limitarse a nombrar a miembros del partido. Por ello ha intentado hacer equilibrios formando un equipo en el que ha incorporado a tecnócratas y empresarios, junto a colaboradores suyos. Además ha sometido a los candidatos a un comité de evaluación por la Comisión Anticorrupción.

La prensa indonesia ha reaccionado con respeto a los nombramientos y la bolsa con optimismo.

En todo caso el nombramiento más controvertido ha sido el del nuevo ministro de Defensa, Ryamizard Ryacudu, un ex jefe del ejército próximo a la expresidenta Megawati con algunas acusaciones de violación de los derechos humanos.

El carismático presidente Joko Widodo tiene el apoyo popular pero su gobierno no lo tiene fácil ya que la oposición controla el parlamento y deberá implementar importantes reformas, algunas de ellas dolorosas, para impulsar el crecimiento económico.