El Banco de Japón anuncia una multimillonaria ampliación de su plan de estímulos
El Banco de Japón aprieta el acelerador para impulsar la economía y anuncia una nueva inyección de dinero que incrementará su base monetaria hasta los 727.000 millones de dólares anuales. Además recorta al 0,5% la previsión de crecimiento para el actual año fiscal.
La medida del Banco de Japón (BoJ, siglas en inglés) ha sido acogida con euforia en las bolsas y el índice Nikkei se ha disparado un 5%.
La cotización del yen frente al dólar ha caído un dos por ciento y se sitúa en el nivel más bajo de los últimos seis años, una medida que ayudará a las exportaciones niponas a ser más competitivas.
El BoJ ha sorprendido con la decisión de ampliar su ya multimillonario programa de compra de activos. Además de aumentar el ritmo de compras anuales de bonos hasta los 727.000 millones de dólares, también se ha comprometido a incrementar su inversión en fondos cotizados e inmobiliarios.
El banco central ha decidido, una vez más, apuntalar la política económica del gobierno, el famoso "Abenomics" que da signos de desfallecer, con una inyección de liquidez.
Los últimos datos de los indicadores económicos muestran que las políticas de estimulo llevadas a cabo hasta la fecha no acaban de impulsar el crecimiento y la economía se ha estancado.
La inflación ha caído en septiembre por segundo mes consecutivo y pone en peligro el objetivo de alcanzar un 2% de inflación en 2015 y así romper las más de dos décadas que lleva el archipiélago japonés sumido en la deflación.
El consumo interno también ha caído y sigue lastrado por los efectos de la subida del IVA del pasado abril y el paro ha subido en septiembre.
Con los actuales datos, el banco emisor también ha anunciado que recorta hasta el 0,5% su previsión de crecimiento para el año fiscal 2014, que finaliza el 30 de marzo de 2015.
En su comunicado, la junta del Banco de Japón ha querido destacar que a pesar del nuevo plan de estimulo la economía nipona sigue recuperándose "moderadamente" y con el incremento del plan de compra de deuda pública pretenden hacer frente a problemas coyunturales como la subida del IVA o la caída del precio del petróleo.
La decisión de Japón de incrementar su paquete de estímulos para conseguir que su economía crezca contrasta con el anuncio de la Reserva Federal de Estados Unidos de retirar las ayudas.