Los manifestantes desafían al gobierno de Hong Kong y mantienen las protestas prodemocráticas

La dura intervención policial durante la noche utilizando gases lacrimógenos y gas pimienta para disolver las manifestaciones no ha frenado la protesta. Muchos de los manifestantes han dormido en las calles y siguen bloqueando el centro financiero de Hong Kong.

Los distritos de Central, Admiralty, Wanchai o Causeway Bay siguen colapsados. Los manifestantes han cortado calles de acceso y el transporte ha quedado seriamente afectado.

Algunos colegios, comercios y bancos han tenido que cerrar, aunque la bolsa de Hong Kong, la segunda en importancia de Asia, ha podido operar con normalidad.

A los estudiantes se han sumado otros colectivos como sindicatos y funcionarios públicos.

Ante la participación ciudadana, el movimiento "Occupy Central" ha adelantado su campaña de desobediencia civil que tenía previsto iniciar el 1 de octubre, día de la fiesta nacional de China.

La decisión del gobierno chino de modificar la ley que debe permitir la elección por sufragio universal del jefe del ejecutivo de Hong Kong en 2017 ha desencadenado las protestas.

China anunció a finales de agosto que, aunque permitirá el voto directo, controlará el proceso al exigir que se presenten solo tres candidatos, que deberán pasar el filtro de un comité controlado por el gobierno central.

 El domingo Hong Kong vivió una de las peores jornadas de protesta de su historia. La utilización de gases lacrimógenos, espráis de pimienta y porras para disolver a los manifestantes ha provocado indignación en la población y ha ejercido de efecto llamada convocando a más manifestantes.

El gobierno de Hong Kong ha anunciado que retiraba a los antidisturbios para que la situación se calme y los manifestantes vuelvan a sus casas, de momento sin éxito.

El jefe del ejecutivo, Cy Leung, ha pedido el fin de las protestas y ha asegurado que los rumores que el ejército chino pudiera intervenir no son ciertos.

El movimiento "Occupy Central" ha pedido la dimisión de Leung para crear un espacio de diálogo y hacer posible un proceso de reformas.


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