Crece el número de muertos por las inundaciones en el norte de India y Pakistán
Al menos 375 personas han muerto en el norte de India y Pakistán como consecuencia de las inundaciones causadas por las fuertes lluvias de los últimos días, en plena estación de los monzones. Miles de habitantes de la región de Cachemira han perdido sus casas y las infraestructuras han sufrido cuantiosos daños.
En la Cachemira administrada por India han muerto 175 personas, en su mayoría arrastradas por la crecida de los ríos, según fuentes oficiales.
En las regiones vecinas de Cachemira bajo administración de Pakistán, el balance de víctimas mortales ronda las doscientas, según el gobierno de Islamabad.
A pesar de su rivalidad a escala regional y su probada enemistad histórica, ambos países se han ofrecido ayuda recíproca para hacer frente a la catástrofe.
En las que ya son las inundaciones más devastadoras de los últimos cincuenta años en la región, miles de personas han quedado aisladas en estas estribaciones del Himalaya.
Infraestructuras como puentes y carreteras han resultado severamente dañadas. Los corrimientos de tierras han cortado las vías de acceso ya de por sí estrechas en esta zona montañosa.
Cuando las aguas empiezan a invadir también territorios más allá de Cachemira, como el Punyab, el debate político en Islamabad y en Nueva Delhi vuelve a girar en torno a la mala planificación para evitar una tragedia que recurrentemente en la estación de las lluvias se cobra decenas e incluso centenares de vidas.