Japón conmemora el 69 aniversario del lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima

La sobria ceremonia se ha celebrado en el Parque de la Paz de Hiroshima, construido cerca del epicentro de la explosión nuclear, con la participación de unas 45.000 personas incluido el primer ministro Shinzo Abe, autoridades locales y representantes de 67 países entre los que se encontraba la embajadora norteamericana Caroline Kennedy.  

Como es tradicional se ha guardado un minuto de silencia a las 8:15 de la mañana, hora exacta a la que se lanzó la primera bomba atómica de la historia. Representantes de los supervivientes, conocidos como "hibakusha", jóvenes de la ciudad y representantes políticos han leído breves discursos.

En el memorial se ha colocado una lista con las 292.325 víctimas del bombardeo y se han incorporado el nombre de 5.507 supervivientes que han fallecido en el último año.

El alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, que ha calificado la bomba atómica como "el mal absoluto", ha hecho un llamamiento para construir un mundo pacífico sin armas nucleares. Aunque sin  mencionar directamente la reciente reforma de la constitución que afecta a las Fuerzas de Autodefensa, Matsui ha pedido al primer ministro que se mantenga la constitución pacifista y ha pedido al gobierno que recuerde que si Japón ha podido evitar la guerra en los últimos 69 años es gracias precisamente a esa constitución.

El primer ministro Shinzo Abe ha declarado que Japón, en su condición de ser el único país que ha sufrido el horror de un ataque con armas nucleares, tiene la responsabilidad de luchar por un mundo sin armas nucleares. Ha recordado que el próximo año coincidiendo con el 70 aniversario del bombardeo está prevista la revisión del Tratado de No Proliferación nuclear (TNP).

El 6 de agosto de 1945 el Enola Gay, un B-29 de las fuerzas aéreas estadounidenses, lanzó el "Little Boy", nombre con el que se bautizó a la bomba atómica.

La detonación provocó la muerte inmediata de unas ochenta mil personas, pero se calcula que a finales de 1945 el número de víctimas que murieron a causa de las radiaciones superaban las 140.000 y en los años posteriores siguió subiendo hasta alcanzar más de doscientas mil.

El 9 de agosto Estados Unidos lanzó una segunda bomba atómica sobre Nagasaki que provocó otros setenta mil muertos directos. Japón se rindió seis días después poniendo fin a la II Guerra Mundial.