El FMI confía en la recuperación económica de Japón, pero pide más reformas
El FMI respalda el "Abenomics", la política económica del primer ministro de Japón Shinzo Abe, y afirma que están dando resultados para conseguir superar la deflación apuntalando el crecimiento de la economía, pero advierte que es necesario profundizar en las reformas estructurales y fiscales.
El informe anual sobre la economía de Japón elaborado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) destaca los efectos positivos que ha tenido la política "Abenomics" enfocada en tres puntos: reformas monetarias, fiscales y estructurales.
El organismo internacional cree que las grandes inyecciones de liquidez permitirán a Japón conseguir su objetivo de situar la inflación en el 2 por ciento y salir del largo periodo de deflación.
Sin embargo, los expertos del FMI apuntan a que las reformas han sido efectivas en el corto plazo, pero que se deben prolongar y profundizar. Aconseja implementar sin vacilar más las reformas fiscales anunciadas numerosas veces, pero aplazadas y sobre todo abordar los cambios estructurales necesarios.
El FMI espera un crecimiento de la economía nipona del 1,6 por ciento este año y del 1,1% en 2015, debido al ajuste fiscal.
Hasta ahora la recuperación económica ha dependido fundamentalmente del estímulo fiscal y monetario y se debe abrir un nuevo escenario para consolidar el crecimiento económico a medio plazo.
El FMI recomienda a Japón el aumento del empleo de las mujeres, que actualmente tiene una tasa de ocupación muy baja, de los trabajadores de edad avanzada y de los inmigrantes. Esta medida ayudaría a compensar la reducción de la fuerza laboral debido al envejecimiento de la población.
Además se debe desregular la agricultura y los servicios internos, fomentar la inversión y cambiar las formas de gobernanza empresarial para aumentar la productividad.
La reforma fiscal se debe abordar sin dilaciones. Japón es la economía desarrollada que acumula mayor deuda pública y deberá reducirla un 11% en la próxima década. El FMI aplaude el objetivo de subir el IVA del hasta el 10% en 2015 y confía en que a largo plazo no repercuta en el consumo.
De todas formas advierte que a partir de 2015 será necesario recortar drásticamente el gasto para reducir el déficit.
Sobre la política monetaria avisa que se debe controlar la depreciación del yen ? en junio registró una caída del 20% anualizada- ya que puede acabar repercutiendo en las importaciones y también en las relaciones comerciales con otros países, especialmente sus vecinos asiáticos. También aconseja al Banco de Japón que sea flexible y actúe con rapidez si la inflación se estanca.